Ser padres de familia

Ayer me ha telefoneado una joven recién casada (María), estaba muy feliz, me ha asegurado que nunca creyó que pudiera existir tanta alegría… ha quedado embarazada y quiere conversar muchas cosas conmigo el próximo domingo. Por lo pronto me ha dicho que ella dará a su hijo lo que ella no tuvo, espera que no le falte afecto y todo lo materialmente necesario.


María ha sido una de esas pobres chicas que la han criado en un albergue para niñas desprotegidas o huérfanas. Desde muy niña ha tenido que trabajar para ganarse el sustento, pues aunque parezca contradictorio en esa institución deben levantarse muy temprano, hacer muchos oficios, encargarse de otras más pequeñas, cuidar animales domésticos, trabajar en el huerto, lavar, ir a estudiar, etc. Así que María nunca ha tenido tiempo para tener un pasatiempo, cultivar un arte o salir con amigas, por tanto no le teme al trabajo, está siempre dispuesta a llevar a feliz término lo que emprende.

A sus 23 años tiene confianza que ella y su esposo, un chico que trabaja en un taller de mecánicos automotrices, sacarán adelante a su prole. Espero que así sea, les deseo de todo corazón lo mejor, pues lo primero que debemos tener es la predisposición para actuar con acierto. También anhelo que el tiempo no convierta esas ansias en casos perdidos. ¿Por qué parezco pesimista? Aquí mi respuesta:

El sábado anterior comimos con unos amigos, estuvo presente una pareja joven quienes cinco años antes nos habían invitado a su boda; aquel día ella estaba radiante y tenía verdadera obsesión por tener descendencia lo más pronto posible. Actualmente tiene una hija de cuatro años y otra de uno. Desafortunadamente para las pequeñas, es la abuela quien se ha encargado de su crianza. Su madre está muy ocupada tratando de triunfar en su carrera, demostrando que supuestamente es mejor que su marido; se le ve mal humorada y con un total desinterés por todo aquello que la rodea incluidas sus niñas. En un momento se expresaba acerca de ellas como sus monstruos y no es que sean feas. No comprendo.

Ser padres no es solamente tener unos momentos de acercamiento íntimo, gozarlo de lo lindo y luego ir por la vida pregonando tener la supuesta carga de los hijos. Si alguien piensa de esa manera es mejor que se ahorre molestias, que planifique, que se cuide de tener hijos pues ellos aunque nos dan muchas alegrías son nuestra responsabilidad.

Lo principal que necesita una criatura es amor. A partir de ello todo es posible pues el amor lo puede todo, no hay barrera que no podamos salvar con él. Si vemos a nuestros hijos a través del cristal del afecto y la ternura nuestra tarea como padres o madres de familia resulta mucho más fácil y placentera.

Aspirar a tener descendencia sin tropiezos o contratiempos es como creer que podemos comprar un vuelo de ida y vuelta a Marte y que estaremos de vuelta luego de una semana. Hay que ser realistas, en esta vida no hay goce sin riesgos.

A quien no le guste los niños es mejor que no los tenga. Existe siempre una voluntad para todo. No traigamos criaturas a este mundo solo a sufrir, en este momento de la vida existen muchos métodos para no embarazarse sin querer… hasta la píldora del día siguiente es un elemento de último recurso.

Si tenemos la dicha de tener hijos sintámonos afortunados, dediquémosles mucho tiempo, compartamos nuestros recursos intelectuales y nuestros maravillosos sueños… ellos son una fuente inagotable de amor.

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