Aborto y excomunión


El pasado mes de mayo leí en el diario El Tiempo de Bogotá que un cardenal colombiano de apellido Rubiano había impuesto la excomunión a los Magistrados de la Corte Constitucional y a todos aquellos que promovieron la despenalización del aborto en tres casos particulares:

Si corriera peligro la vida de la madre
Por malformaciones del feto, y
Si el embarazo fuera consecuencia de una violación.

En aquella ocasión me pareció exagerado que los prelados de la iglesia católica intervinieran en asuntos legales con la argumentación que el aborto es un asesinato. Si piensan que quitarle la vida a un ser humano es causal de excomunión, ¿por qué no han excomulgado a los subversivos o aquellos seres humanos que por diferentes motivos se han convertido en asesinos en serie?

En días pasados la prensa nos estremeció con la noticia del abuso sexual al que había sido sometida desde hace 4 años una pobre criatura que en la actualidad tiene once. Pero lo más triste del asunto es que como fruto de las violaciones sistemáticas a las que estuvo sometida por su padrastro había quedado preñada y su abuela había comenzado un trámite en un Hospital y había pedido a la Corte Constitucional que dé la orden de interrupción de la gestación.

Las voces a favor y en contra no se hicieron esperar. No soy partidaria del aborto, pero creo que esa niña no podía cargar el resto de su vida con la consecuencia del abominable abuso. En realidad si se hubiera tratado de una mujer adulta es posible que le hubiese dicho que conservara la criatura pues podría cambiarle positivamente su existencia; pero en este caso esa chica debe seguir estudiando y preparándose para enfrentar la vida en el futuro.

Dolorosamente la situación de esa pequeña pasará a los anales de la historia como el primer aborto legal que se practicó en nuestro país. Es algo muy vergonzoso y lo es más aún que nuevamente los jerarcas católicos hayan salido a decir palabras sin sentido. Exactamente que el cardenal López Trujillo haya tenido la poca táctica de decir que “la menor cayó en una red de malhechores”; claro y también fueron excomulgados quienes practicaron el aborto.

Me agradó lo que ha expresado el editorialista de El Tiempo el día de hoy:
“No es justo que llame malhechores a quienes están cumpliendo la Ley, en particular porque ni el violador de la niña, ni los abusadores infantiles han suscitado condenas tan rechinantes.”

Como consecuencia de esos sucesos le pregunto a quienes tienen jerarquía en esa iglesia:
¿No es esa una institución religiosa?
Siendo así, ¿por qué atacan a quienes han obedecido una Ley de la República?

¿No podría ser enjuiciado penalmente ese cardenal por tratar de malhechores a los Magistrados y médicos?
¿Acaso eso no es presunción de que los involucrados no son personas honestas y rectas en el ejercicio de sus funciones?
¿No se habrá percatado el jerarca que al calumniar a los responsables del aborto, con ello se está descalificando para opinar al respecto?

¿Por qué no se han pronunciado acerca del castigo que se podría imponer al desventurado violador?
¿Esa iglesia ve más grave librar de un grave problema a una niña que corregir, de alguna manera, al depravado que la violó?

¿Por qué alborotan tanto por una interrupción de la gestación que se ha practicado con fines humanitarios y nunca han expresado una sola palabra acerca de la enorme cantidad de violaciones de todo género que incluso han salpicado sus filas?

1 comentarios:

Xico Rocha dijo...

Seguramente la iglesia católica pierde sus miembros por sus posiciones que no estan en acuerdo con la violencia del mundo moderno.
Rocha