Argentina ha elegido presidenta a Cristina Kirchner


El domingo anterior los argentinos han elegido presidenta de la nación, en primera vuelta, a su primera dama. De esta manera don Néstor Kirchner ha inaugurado un modelo político de continuismo familiar, pues se trata de la primera vez en la historia mundial que un presidente en actividad traspasa el poder a su esposa.

Pero hay algunas “primeras veces” en esta elección: el presidente Kirchner será el primer hombre argentino convertido en presidente consorte y ella, la primera mujer argentina en llegar a la jefatura del Estado mediante elecciones, pero no la primera presidenta.

El único antecedente de presidenta en la república argentina ha sido el de doña María Estela Martínez de Perón, a quien cariñosamente le decían Isabel, la viuda del fundador del Partido Justicialista, Juan Domingo Perón, quien llegó a la presidencia de aquel hermoso país en 1974 tras la muerte de su esposo, a quien había acompañado como candidata a la vicepresidencia en los comicios que se habían disputado en 1973.


Olivier Baube, del diario francés “Le Monde”, ha dicho que la elección ha sido una especie de referéndum sobre la gestión del presidente saliente cuyo mandato ha coincidido con el reencuentro de la prosperidad. La economía argentina ha crecido a un ritmo vertiginoso y ninguna sociedad cambia su gobierno cuando la economía anda viento en popa; algo así ha comentado el lunes el analista Joaquín Morales Sola, editorialista del diario “La Nación”.

Muy bonito el triunfo, mis felicitaciones doña Cristina, pero le espera un panorama algo difícil: hay quienes creen que ya han llegado al techo de la productividad y que ronda el fantasma de la crisis energética para el próximo verano; además, como en muchos sitios del mundo es conveniente que genere un clima favorable para la inversión, que promueva los créditos con tasas de interés convenientes, que logre un consenso con los industriales y comerciantes para contener los precios y a la vez realizar aumentos salariales que no vayan más allá de la inflación que su gobierno desee mantener.

Gobernar no es fácil, el jefe de Estado depende de toda la gente que le rodea y del buen funcionamiento del hígado de la oposición. Tenemos el ejemplo de la señora presidenta de Chile, ella tiene magníficas ideas, ha estado desarrollando su programa gubernamental con eficiencia, pero no falta quien le saque los estudiantes a la calle para presionar por minucias pues antes de hacer ese tipo de propuesta están otras instancias más civilizadas.

No hay que olvidar que en todas partes suben los precios de los servicios, que los comerciantes alegan en este momento el alto costo del petróleo y la subida del precio del euro; para ellos cualquier motivo es bueno para obtener ganancias, espero que a doña Cristina no le den la bienvenida con una huelga nacional.

Desde el primer día sería magnífico que dé
claras señales de autoridad, la concertación debería ser el pilar fundamental en todas sus decisiones, no olvidar seguir fortaleciendo el sistema económico y mejorando los sectores medios y bajos ¡Buena suerte!

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