Esclavitud en la Edad Media


Según Marc Bloch, autor del libro “La transición del esclavismo al feudalismo” en esta etapa de la historia no se suprimieron o destruyeron las desigualdades humanas de hecho o de nacimiento; las circunstancias y la Ley les otorgaron una faceta más humana a quienes vivían en relación de dependencia.

Esas nuevas relaciones tuvieron interpretaciones diferentes según el lugar; por ejemplo, para los francos y normandos, la esclavitud era muy poca, ya que se prefería el uso de siervos, base del sistema señorial. Los siervos eran diferentes a los esclavos: ante la ley, eran unos libertos u hombres libres obedientes a un señor, y esto los habilitaba para la tenencia de tierras e incluso podía intercambiarlas, venderlas y hasta heredarlas.

Dietrich Schwanitz, autor de “La cultura”, cuenta que el jefe de palacio de los merovingios; Carlos Martel, para hacer retroceder a los árabes reorganizó su ejército, tuvo la idea de abrir nuevos caminos y combinó el principio germánico de lealtad con la concesión de bienes. Quien combatiera con sus vasallos a los árabes, recibiría tierras, parte de las cuales podía conceder a sus propios vasallos.

De esa manera hizo retroceder a los árabes, pero la combinación de vasallaje y donación en feudo sobrevivió, prosperó y, como sabemos, determinó la organización de la sociedad en al Edad Media. El resultado fue una pirámide social: un señor importante, por ejemplo un duque, daba en feudo unas tierras, el vasallo tenía a su vez sus vasallos.
Probablemente le diría: “Yo doy mi tierra pero usted debe trabajarla” Fue así que el Estado romano se convirtió en un Estado basado en vínculos personales.

Los siervos o vasallos eras servidores que no tenían derecho de salir de su campo, del lugar donde trabajaban. Laboraban allí toda su vida, estaban ligados a la tierra. No eran hombres libres en toda la fuerza del término, pero, a pesar de no serlo, tenían innumerables derechos, principalmente a la tierra, y el señor no los podía echar. Tenían por lo tanto, más derechos que un colono o un empleado de hoy.

Además poseían una especie de propiedad sobre sus casas y sobre una parte de las tierras que cultivaban. Les pagaban habitualmente dándoles en posesión tierras de cuyos frutos vivían. Trabajaban una parte del tiempo en las tierras de su señor y muchas veces también tenían derecho a una parte de lo que producían en dichos terrenos. Su día estaba organizado por un contrato hereditario e intocable de manera que pudiese vivir de su propio trabajo.

La trama de los vínculos formaba un circuito cerrado: quien daba en feudo, tenía vasallos, y quien tuviera vasallos era el primero en acceder a un puesto. Posteriormente el feudalismo se extendió por toda Europa, creando su propio tipo social con una cultura propia.

En la Antigüedad la gente libre era poco numerosa. Había muchos esclavos. Hombres libres, casi no los había. La servidumbre fue un estado intermedio entre la esclavitud y la libertad.

Cuando terminó la Edad Media, ya casi no había siervos en Europa. Quiere decir que la Edad Media produjo en su mayor parte a la clase de los hombres libres.

En conclusión, desde comienzos de la Edad Media la esclavitud fue desapareciendo poco a poco, podría decirse que en ese período en Europa no hubo esclavos, pero reaparecieron a comienzos de la Edad Moderna, en el siglo XVI, esa es la más conocida; a ver si la toco en la próxima.

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