El castillo de Neuschwanstein es del siglo XIX




El pasado sábado recibí comunicación de mis lectores en Alemania en donde gentilmente me indicaron que el castillo que coloqué en mi bitácora (Del 26 de junio del presente año; cuando expresé mis pensamientos acerca de la esclavitud en la época medieval) no es de esa época sino del siglo XIX.

La verdad es que sí tenía en mente aquello pero no tenía a mano uno de esa época y tomé las fotos de los archivos que tengo en el ordenador. Me ha dado muchísima alegría que lean mis elucubraciones. En honor a ellos, primeramente he cambiado el castillo de Neuschwanstein por un castillo medieval de Cataluña y aquí está la verdadera historia de la bellísima construcción alemana:

Neuschwanstein significa, según mi Mauricio que sabe alemán, Nuevo cisne de piedra, y fue nombrado así en honor al Caballero Cisne de la famosa ópera de Wagner del mismo nombre. Fue construido hacia fines del siglo XIX, en Alemania, cerca de la frontera con Austria. (Coordenadas para Google Earth 47°33′16″N, 10°44′10″E).

Es una bellísima y romántica composición de torres y muros en perfecta armonía con las montañas y los lagos; estuvo de candidato a las siete maravillas del mundo moderno (por ello estaba en mis archivos). Su construcción fue iniciada por el rey Ludwing (Luís II) de Baviera, conocido como Ludwing el loco. Colocaron la primera piedra el 5 de septiembre de 1869. El diseño se debe al arquitecto Christian Jank.

Ludwing pidió a su arquitecto que fuese construido enteramente con materia prima bávara y por habitantes bávaros. Quería que por fuera semejase los castillos de los cuentos de hadas, y por dentro debería tener todos los avances tecnológicos de aquel momento.

Dicen que Ludwing usó los fondos del reino para construir tan majestuoso edificio, pero lo cierto es que utilizó su propio dinero. No interesa mucho cómo fue en verdad pues es una hermosa edificación que le ha llevado muchos turistas a Alemania.

El encantador castillo de Neuschwanstein, Localizado en la región de Fuessen, en Baviera tiene 360 habitaciones, pero sólo 14 tienen un diseño totalmente acabado, las otras quedaron inconclusas, pues Ludwing fue depuesto como rey, en 1886, y enseguida murió de forma misteriosa. El castillo fue abierto al público poco tiempo después.

Esas 14 habitaciones están decoradas con un lujo sin igual, con cuadros y tapices con bellas escenas de óperas de Richard Wagner, del cual el depuesto rey era un gran admirador.

Si alguna vez pueden mis lectores latinoamericanos viajar a Alemania, no se olviden ese maravilloso destino, ni la cámara para tomarle fotos desde todos los ángulos exteriores posibles, está prohibido hacer fotos dentro del castillo. Ciertamente quien lo ve, lo admira, lo aprecia y desea volver a ese lugar una y otra vez.

La fantasía neo-románica y neogótica del castillo con sus almenas, frontones, torres, puentes levadizos y muros blancos como la nieve fue gozada por Luís II desde 1880 cuando por primera vez y por corto tiempo pudo habitar el castillo, que es una preciosidad. V
eamos las fotos, aún así; sin estar presente, realmente nos transporta al mundo mágico de las hermosas fantasías de los cuentos de hadas; por eso Disney lo escogió como modelo para el castillo de “La Bella Durmiente” y construyeron una réplica en Disneyland Resort Paris.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Sea como sea, el castillo es tan majestuoso que se merece estar solo en una entrada. Tremenda foto