La crisis financiera

En economía no se puede pontificar, como decir que tradicionalmente la compra de propiedades constituyen las inversiones más seguras pues realmente no hay nada seguro bajo el sol.

En los Estados Unidos, a comienzos de la actual década, los precios de los inmuebles comenzaron a elevarse y con ellos la deuda, formando de esa manera una especie de burbuja inmobiliaria.

El cambio se inició cuando en el 2004 la Reserva Federal estadounidense comenzó a subir las tasas de interés para reducir la inflación: de una tasa del 1% en ese año, pasó a más del 5% en el 2006.

Fue así que desde el 2005 los índices de los precios de las viviendas bajaron, por consiguiente la burbuja se desinflaba poco a poco sin el estruendo terrible del estallido pero con el aumento de la tasa de morosidad.

Si leemos un texto de Economía encontramos que cuando la situación financiera es buena, los inversionistas están dispuestos a correr cierto riesgo y al mejorar la hacienda aceptan aún riegos mayores. Pero si notan que hay una desaceleración económica empiezan a deshacerse de los activos de más alto riesgo y con ello inician la crisis.

En el 2006 el índice bursátil de la construcción cayó en un 40% con lo que la crisis inmobiliaria llegó a la bolsa de valores. A mediados del año pasado, el mercado empezó a darse cuenta que importantes entidades bancarias y grandes fondos de inversión tenían comprometidos sus activos en tales hipotecas de alto riesgo y cundió la desconfianza a comienzos del presente año.

A fines de julio, dos fondos del banco Bear Stearns quebraron, pero el pánico entre los inversores se generalizó, cuando la American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de los Estados Unidos, anunció su quiebra y con él otras instituciones financieras están al borde de la bancarrota.

Consecuencias:

Esta situación provocó una repentina contracción del crédito y una enorme volatilidad de los valores bursátiles, que generó una espiral de desconfianza y pánico, y una repentina caída de las bolsas de valores de todo el mundo. Los inversionistas han buscado refugio en lo que sigue considerándose la inversión más segura: los bonos del tesoro de Estados Unidos, con lo cual el resto del mundo empezó a sufrir una retracción de capitales.

Algunos han ilustrado la situación de la siguiente manera:

Según El Periódico de Barcelona: La Bolsa de Nueva York no caía tantos puntos desde el 17 de septiembre del 2001, día de la reapertura de los mercados tras los atentados terroristas del 11 de septiembre (11-S), en el que bajó 684,81 puntos (-7,13%).

El Universal de México: 29 septiembre 2008 _El mercado accionario mexicano pierde 5.02% tras la negativa de la Cámara de Representantes en Estados Unidos y lastrada por la caída en Wall Street.

Cabe señalar que el 15 de septiembre la Bolsa de Nueva York tuvo su baja más importante del año al retroceder 504 puntos.

Según El País de España: “A pesar del tempranero llamamiento del presidente de EE UU, George W. Bush, para tranquilizar a los mercados y mandar un mensaje de confianza respecto a la aprobación del plan de rescate por parte del Congreso, la jornada en Wall Street ya se preveía negra ya que ha abierto con pérdidas…”

Respecto de Latinoamérica El País de España dijo: “Por muy prolija que sea la economía de la región parece evidente que el tsunami financiero que emergió en Estados Unidos acabará por propagarse hacia el sur. Varios Gobiernos latinoamericanos reconocieron ayer que la región no es tan inmune al contagio de la crisis financiera como se dijo en un principio y algunos propusieron como antídoto más integración regional”.

Además de la caída de la Bolsa de Santiago el pasado lunes, el precio del cobre, del que Chile es el primer productor mundial, bajó por primera vez en el año a menos de tres dólares por libra y el dólar se disparó a 551,7 pesos chilenos, su mayor valor desde agosto de 2005. “La crisis es muy seria y tan profunda que no sabemos el tamaño. Tal vez sea la mayor en la historia del mundo", afirmó el presidente de Brasil, Luís Ignacio Lula da Silva, en Manaos, en una reunión con su homólogo venezolano, Hugo Chávez.

En Brasil, el real pasó de 1,84 por dólar a 2,12 en menos de un mes. Eso significa un cambio preocupante en los precios relativos y en los márgenes de ganancia.

Los analistas han anticipado que la crisis financiera en Estados Unidos se trasladará pronto a la economía real, es decir al bolsillo de los estadounidenses, que dejarán de comprar mercancías a otros países, esto afectará las exportaciones latinoamericanas.

Hoy la prensa ha vuelto sobre el asunto.

El diario El Mundo de España: “El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que EEUU podría encaminarse a una "profunda y prolongada" recesión económica como consecuencia de las actual crisis financiera, mientras que opina que la zona euro se mantendrá a salvo de ese extremo debido a la mayor fortaleza económica de los hogares”.

Según el parisino Le Monde “después de la publicación de los indicadores americanos desfavorables y la decisión del BCE de tener las tasas de interés sin cambiar, la Bolsa de París ha cerrado hoy con fuerte baja”.

Por su parte el diario El Clarín de Buenos Aires dijo: “La Bolsa porteña perdió un 5,43% y el título de deuda más cotizado, el Discount en pesos, más del 5%. El riesgo país volvió a subir y el dólar aumentó un centavo. Fue la primera jornada de operaciones después de que el Senado de EE.UU. le diera media sanción al plan de salvataje financiero de la Casa Blanca”.

Esto nos afectará a todos en mayor o menor medida.

1 comentarios:

Rud dijo...

¡Hola, Mery!
Veo que sitio inicial es un lugar muy interesante; probablemente cuando quiera abrir mi página de Derecho lo haga desde allí.
Saludos, muchas gracias