Ha fracasado la lucha contra el narcotráfico II


He conversado sobre el asunto con muchas personas, la mayoría insiste en la despenalización del consumo y del tráfico. Veamos algo de historia de un producto similar: el alcohol, que como se sabe es un deprimente del sistema nervioso central, y en exceso podría significar el mismo efecto que el del abuso de barbitúricos.

Hace muchos años que era prohibida la venta de bebidas alcohólicas, al menos para la gente común, pues el Estado poseía los llamados estancos en los que vendían dichos productos. Posteriormente, en Colombia, la venta de todo tipo de alcohol nacional se ha llamado “rentas departamentales” y la policía cuida que no se lleve licor de un Departamento a otro.

La comercialización de licores extranjeros está gravada con altos aranceles. En su momento hubo muchas detenciones y se hablaba de contrabando del producto, a no ser que haya habido acuerdos previos con los encargados de la Gobernación.

El alcohol hace tanto daño como cualquier otra droga; es consumido por la mayor parte de la población, como consecuencia de ello los males del hígado son enormes, pero quien quiere lo consume. Colombia es uno de los países latinoamericanos que encabeza las cifras de consumo de alcohol, 94.3% de los encuestados colombianos ha consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida de acuerdo con un estudio de Public Library of Science avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La prohibición del alcohol tuvo mayor alcance a lo largo del siglo XIX, algunos países europeos empezaron a manifestar su preocupación por las consecuencias del su consumo, y surgieron las primeras sociedades prohibicionistas.

Volviendo a las drogas, me pregunto qué derecho tiene el Estado para decirle a la población qué debe o no consumir. Existen medicamentos que curan enfermedades, pero también hay productos que afectan enormemente la salud. Sin embargo es cada individuo quien debe decidir.

La criminalización del consumo de estupefacientes ha hecho que se inicie el juego del gato y del ratón, entre los traficantes y las autoridades.

Las prohibiciones de la comercialización tanto de alcohol en el pasado, como de los estupefacientes en la actualidad se derivan de la política nacional e internacional de restricciones. Ello ha supuesto el control y persecución de la producción, comercialización y consumo de las drogas llamadas psicoactivas; exceptuando aquellas que como el tabaco y el alcohol llevan ya una larga trayectoria de aceptación.

Los Estados Unidos han utilizado tanto la persuasión como la coacción para extender ese prohibicionismo a prácticamente todo el planeta, y así ha quedado consagrado en las convenciones multinacionales de 1961, 1972 y 1988.

Dicha nación se ha atrevido a calificar o descalificar los diferentes países, que según ellos crean que hayan luchado más o menos por la reducción del tráfico de drogas prohibidas.

¿Qué país se atrevería a descalificar a los Estados Unidos por ser ellos los principales consumidores del producto interdicto?

Si la lucha contra el narcotráfico ha fracasado es porque la demanda crece día a día y al ser prohibida su exportación e importación, su trasporte es clandestino e ilegal, ello les genera a esas personas enormes ganancias en la comercialización.

¿No se le ocurrirá, algún día al Estado poner esos productos como rentas estatales?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿La legalización es una solución?...Se discute...

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Te esperamos para el aniversario de tigrero. Celebraremos con azucar pa' to' el mundo. No faltes

Anónimo dijo...

Debe tomarse en cuenta el daño ya comprobada de las drogas.
El diario británico "The Independent", divulgó un estudio sobre su índice de peligrosidad.

Esta es la lista de más a menos:

1 Heroína
2 Cocaína
3 Barbitúricos
4 Metadona
5 Alcohol
6 Ketamina
7 Benzodiazopines
8 Anfetaminas
9 Tabaco
10 Buprenorfina
11 Cannabis
12 Disolventes
13 4-MTA
14 LSD
15 Metilfenidato
16 Esteroides anabolizantes
18 GHB
18 Éxtasis

Rud dijo...

¡Hola, Alí! En realidad todo son especulaciones, sea aceptada o prohibida, siempre habrá insensatos que inicien a chicos y jóvenes en el consumo de algo pues resulta muy productivo para el vendedor.
Para ti, anónimo, sé que en verdad las drogas pueden causar, además de adicción, daños irreversibles a sus consumidores. Pienso que quienes tengamos hijos debemos caminar con pies de plomo para no caer en la permisividad.
Por lo demás, para ambos sólo elucubraba a raíz de una noticia de hace más de dos semanas.
Muchísimas gracias.