El reloj biológico

Las funciones vitales de nuestro organismo son regidas o dirigidas por sistemas muy complejos. Todo obedece y sigue el ritmo de un mecanismo constante y muy preciso.

Eso es lo que llamamos reloj biológico y si llegara a fallar puede ocasionar importantes trastornos de comportamiento, por ejemplo cansancio, sueño, pérdida de la memoria, depresión y otros.

Todos los seres vivos tenemos una respuesta y una relación con nuestro entorno, estamos en un continuo intercambio con el ambiente que nos rodea. Algunos investigadores aseguran que incluso cada célula es un reloj biológico, que posee su propio ritmo y se adapta precisa y armónicamente al ritmo de otras células con las que comparten funciones.

En realidad no voy a centrarme en el tema desde el punto de vista médico, sino desde la consideración que deberían tener las autoridades antes de dar luz verde a ciertos experimentos, por no llamarlos afrentas.

Hace unos días me dijo mi ahijada Adriana que había presentado exámenes de ingreso a un instituto estatal llamado SENA, pues carece de recursos económicos para ingresar a la universidad y ella deseaba realizar uno de los muchos cursos de carreras intermedias y técnicas que dicha institución imparte.

En realidad eso no conlleva ningún problema, lo malo es que le asignaron el horario de diez de la noche, a las seis de la mañana. El SENA le llama "horario de la madrugada".

Pensé que se trataba de una broma, telefoneé a uno de mis hermanos y me confirmó que han decidido poner ese horario para personas que no tengan tiempo durante el día.

Para mí eso es una gran falta de consideración. NO han pensado en las consecuencias funestas para los posibles estudiantes, pues primeramente tendrían negado un trabajo en horas normales, pero lo más grave es que su reloj biológico sufriría trastornos quizás irreparables. ¿Quién puede aprender algo cuando el organismo lo que desea es descansar? Cuando el cansancio hace presa de nosotros, podemos dormirnos en los lugares más insospechados.

No puede ser que tanto los alumnos como los profesores tengan que volverse noctámbulos por la desidia gubernamental y la falta de verdadera consciencia. El hecho de que la población carezca de recursos, no es para que desde el Estado vengan los atropellos.

Protesto enérgicamente, pueden construir más centros educativos, aumentar el número de profesores y darle oportunidad a la población de poder estudiar en horarios decentes. Posiblemente haya quien opine que la gente se habitúa a cualquier circunstancia. Es cierto, pero a costa de causarle mal a nuestro organismo. Cuando estamos jóvenes creemos que nunca vamos a envejecer y que nada puede dañarnos, pero todo lo que hagamos tarde o temprano nos pasará la factura.

3 comentarios:

Luis dijo...

Hola Rud:
A veces, si se coloca el listón a cierta altura, no es más que para crear una automática selección. Si las solicitudes son altas, para no dar un "NO" de entrada, se buscan artimañas que reduzcan la demanda.
Colocar piedras en el camino es una forma muy frecuente de frenar...
Contra esta situación hay una sentencia importante:
¡Cuanto más cuesta una cosa, más valor tiene!
¡Ánimo, y a darle cuerda al reloj..!
Buen fin de semana,
Luis

Rud dijo...

¡Hola, Luis!
Tienes razón, es una manera de selección. Me duele que excluyan a aquellos que tienen menos posibilidades de buscar otras opciones.
Muchas gracias por tus comentarios
Cordiales saludos

Anónimo dijo...

De que pasa la factura, la pasa...y puede ser muy cara