Diferencia entre oír y escuchar

La principal acepción del verbo oír se refiere a la acción de percibir los sonidos. Para oír sólo basta tener sanos los oídos, de manera que todo ruido, música, voz o estallido que se produzca en las inmediaciones de donde nos encontremos y tenga la suficiente potencia, nos va a llegar al oído de manera natural.

Escuchar es más que oír. Es prestar atención, involucrar nuestro intelecto para captar el mensaje o percibir mejor los sonidos.

Oír constituye un acto involuntario, mientras que escuchar es un acto volitivo. Se puede oír aún en estado de semi-inconsciencia, en cambio para escuchar es necesario involucrar nuestras facultades y estar totalmente conscientes.

Cuando deseamos que alguien capte lo que le queramos expresar le decimos, “por favor escucha”. Pero si estuviéramos probando un aparato de comunicación y no estamos seguros de su buen funcionamiento, expresamos: “¿me oyes?”

Escuchar implica además de oír, comprender lo que otro exprese. No podemos controlar el hecho de oír algo, pero escuchar con atención es una acción que puede ser ejercitada y controlada por nosotros, si lo hacemos estratégicamente.

Es una bendición poder oír, y lo es más tener la dicha de escuchar con cariño a otros y de ser escuchados.

6 comentarios:

Genín dijo...

Si, de acuerdo con todo lo que dices, y además, yo añadiría que el saber escuchar esa vocecita que tenemos en el interior sin acallarla en ningún momento, es algo muy importante ¿No crees?
Besitos y salud

Anónimo dijo...

Buena la aclaración. La clave está en la voluntad, lo que dá la diferencia entre los dos verbos

Luis dijo...

Hola Rud:
Tu exposición es tan clara que da la sensación de poderla "escuchar"...Muy amplia y detallada la diferencia entre oir ruidos y escuchar música...
Te deseo un feliz fin de semana que no podrás oir ni escuchar, pero si recibir con afecto,
Luis

esteban lob dijo...

Hola Rud:
El problema es que generalmente no nos saben escuchar.

Cariños.

Anónimo dijo...

En mi concepto, escuchar significa "oir en silencio".

"La madre escucha como lacta su hijo".
"El viejo escucha lo que le cuenta su memoria".

Quizá el ejemplo mejor para este verbo, sea la imagen de una chismosa con su oido pegado a la cerradura de una puerta, o la del avezado espía que aisla todo sonido para oir lo que le concierne.

Conforme con lo que expresa Genin, hay que escuchar nuestra voz interior. A eso nos compromete nuestro humano raciocinio.

Rud dijo...

Genin, tienes razón es muy importante escuchar la voz de la consciencia; es la que nos ayuda a reflexionar sobre ciertos acontecimientos.

Alí, qué gran capacidad de abstracción. Has resumido magistralmente la diferencia entre los dos verbos.

Luis, muchas gracias. La diferencia entre oír ruidos y escuchar música es la sensación de algarabía o la tranquilidad.

Esteban, la historia del ser humano hubiera cambiado radicalmente si supiéramos escuchar. ¿A cuántos les habrán dicho: "no te cases con fulano o zutana que no te conviene…"?

Señor anónimo, disculpe usted; como mujer y madre sé perfectamente que amamantar a un bebé no se escucha, se siente y proporciona tal ternura que para la madre sólo existen en ese instante su retoño y ella.
Muchas gracias por leer mis líneas, y sí, tiene usted razón, acerca de la opinión de Genin.

Cordiales saludos a todos