Sissi, emperatriz

El día de nochebuena de 1837, en Munich (Estado de Baviera), en el seno de una familia adinerada y aristocrática, vio la luz del mundo una niña que estaba destinada a ser recordada no solo por su belleza sino por su talento, cultura y la nostalgia por su patria: Elizabeth Wittelsbach, llamada cariñosamente Sissi.

Con un espíritu libre parecido al de su padre aficionado a la caza y a la pesca, Isabel pasó una niñez muy feliz recorriendo los campos a caballo, practicando natación, aprendiendo idiomas, cultivándose, pero ante todo realizando sus sueños al aire libre.

Cuando contaba con 15 años fue con su familia a Viena, pues su hermana mayor iba a ser presentada al emperador Francisco José I de Austria, su primo, para un posible compromiso matrimonial, pero he ahí que el aristócrata se enamoró de la pequeña Elizabeth y la pidió en matrimonio.

Un año después se celebró la boda de ensueño, fueron felices hasta que Francisco José tuvo que regresar a sus grandes ocupaciones como gobernante de una gran nación. Sissi, pronto se vio inmersa en una vida que no correspondía a sus anhelos de vivir con libertad: debía pasar revistas militares, asistir a comidas de gala y ceñirse al estricto protocolo imperial. Se terminaron los momentos de calma para la música, la lectura, la poesía, la equitación y aquellas aficiones que la habían hecho tan feliz.

Tuvo tres hijas y un varón; pero su infelicidad comenzó cuando una de sus niñas murió (a los dos años de edad) y su suegra Sofía decidió quitarle las otras criaturas aduciendo que ella las criaría y educaría mejor; así como también no dejaba de inmiscuirse en la vida conyugal de la pareja, dificultando las relaciones de los desposados. Sissi se sentía literalmente secuestrada en el palacio de Hofburg.

Su primo Ludwig II de Baviera con quien le unía una estrecha amistad murió de una manera extraña cuando contaba con 40 años. Al parecer la desgracia acompañó a la bella emperatriz, su hijo fue encontrado muerto a la edad de 30 años (algo misterioso, aunque adujeron suicidio); todo esto nos lleva a pensar que no fue precisamente una persona feliz.

A raíz de la muerte de su hijo la culta emperatriz (hablaba alemán, inglés, francés, húngaro y griego), se dedicó a viajar, como si con ello intentara borrar la nostalgia de haber tenido que vivir lejos de sus familiares, amigos, sabores y fragancias que tanto añoraba, así como la pena terrible que ha de llevar en su mente la persona que pierde a su hijo.

Ella fue la impulsora, y por quien se consiguió el compromiso de 1867 por el que se creaba la monarquía dual austrohúngara. Un terrorista italiano que anhelaba pasar a la historia, la asesinó asestándole una puñalada letal en el corazón en el año 1898 cuando se encontraba en Ginebra.

Han hecho algunas películas sobre ella (no las he visto), en el palacio Hofburg de Viena, que ella tanto detestaba, hay un museo en su honor.
Su imagen es actualmente un ícono turístico de Austria (pensar que en su época la odiaban); un vals de Johann Strauss lleva el nombre de "Sissi Emperatriz" pues fue estrenado en un cumpleaños de la soberana.

8 comentarios:

Genín dijo...

Se hizo muy famosa y querida en todo el mundo por las películas que se hicieron sobre su vida protagonizadas por la encantadora
Romy Schneider, que tambien tuvo un final muy desgraciado...
Salud y besitos

Luis dijo...

Hola Rud:
Nos has mostrado un relato histórico del Imperio Austro-Húngaro y la figura de una maravillosa joven, que tuvo una vida no muy feliz...
Feliz fin de semana,
Luis

esteban lob dijo...

Hola Rud:
Yo sí vi a Rommy Shneider interpretar a Sissi, en tiempos lejanos cuando mi madre me llevaba al cine.Lamentablemente la gran actriz tuvo una vida y una muerte tan desafortunadas como las de su representada.

Un beso y buen fin de semana.

Catalina Zentner Levin dijo...

Indefectiblemente, al nombrar a Sissi Emperatriz, veo a Romy Schneider en la deliciosa película, inolvidable pintura de una época.

Me encantó conocerte, Rud, a través de tus escritos aunque me costó un poquito llegar hasta los comentarios.

Cariños,

Rud dijo...

Hola, Genin
Lamento mucho lo sucedido tanto a la emperatriz como a la actriz, francamente desconocía lo sucedido a la señorita Schneider.
Afectuosos saludos


Hola, Luis
No siempre la fama, la belleza y la riqueza nos dan felicidad, he ahí un ejemplo.
Cordiales saludos


Hola, Esteban
Como le he dicho a Genin, desconocía el destino desgraciado de la actriz que interpretó a Sissi. Por eso me encanta esta intercomunicación pues enriquezco mi mente
Cordiales saludos


Hola, Catalina
En la nueva conformación de la página, el link para los comentarios está antes del escrito; probablemente "capricho" del diseñador. Muchas gracias por tus comentarios, el gusto ha sido mío.
Un gran abrazo

lunilla dijo...

Que belleza leer, la historia que mecía mi alma de niña, y soñaba con castillos y princesas, aun en el hoy, Sissi me parece grandiosa, un verdadero sueño.

Un abrazo

Blue

Felipe Tajafuerte dijo...

Con este post me has traído recuerdos de hace muchos, muchos,muchos años.

Rayén dijo...

LA VIDA DE SISSI FUE TRISTE, ES UNA PENA PORQUE ADEMÁS DE HERMOSA, ERA MUY AGRADABLE COMO PERSONA.

GRACIAS POR TU VISITA A MI BLOG.ME ENCANTÓ EL TUYO.TE SEGUIRÉ PARA VOLVER A LEER TUS INTERESANTES PUBLICACIONES.