Esperanza, solidaridad, perseverancia, resistencia, tenacidad

El señor Presidente de Chile, don Sebastián Piñera nos ha dado un ejemplo de pensamiento positivo cuando, a pesar de que los acontecimientos de hace dos meses parecían ser negativos, él insistió para que siguieran en la búsqueda de los mineros atrapados en el socavón de una mina ubicada en el desierto chileno.

Don Sebastián Piñera, con una confianza, tenacidad y esperanza increíbles, se aferró a la idea de que encontraría a los desaparecidos, y así fue; cuando todos pensaban en lo peor, de las entrañas de la tierra salió una señal que llenó de esperanza no solo a quienes estaban a 700 m. bajo tierra, sino a sus seres queridos, al señor Presidente y a todo el mundo.

La decisión gubernamental de no escatimar en gastos para montar, no sólo un inédito operativo de rescate, sino para acomodar un campamento para familiares y un ambulatorio clínico para dar los primeros cuidados a los rescatados, es algo extraordinario, ese apoyo fue vital, mis felicitaciones al señor Presidente Piñera y a los queridos chilenos que afortunadamente respaldaron a su Presidente dejando las ideas políticas de lado y formando una unidad férrea.

El rescate de los 33 mineros nos llenó de emoción, incluso no pudimos contener el llanto al ver al incólume Andrés Sougarret, el ingeniero jefe de las operaciones de rescate, cuando no pudo ocultar las lágrimas al ver a uno de los rescatados abrazar a sus familiares.

Desde Chile nos ha llegado una lección de esperanza, confianza, perseverancia, solidaridad, resistencia y tenacidad: de los mineros; de las autoridades; de quienes prestaron maquinaria, colaboración técnica e ideas, y del equipo de constructores de la cápsula y rescatadores que trabajaron incansables, realizando una labor excelente.

Toda una acción de buena voluntad.
Un gran abrazo

7 comentarios:

Genín dijo...

Es cierto, esas 33 personas es muy probable que le deban la vida a su presidente que con su tesón echó para adelante sin desmayo.
Si, un ejemplo a seguir.
Salud y besitos

Isabel Estercita Lew dijo...

Y con todo, me quedo con el mensaje final, el de Urzúa al presidente de Chile: "espero que esto nunca más vuelva a ocurrir"

Saludos

Estercita

Luis dijo...

Hola Rud:
Ojalá que el éxito de la operación sirva para mejorar el tipo de trabajo y las condiciones en las que al parecer tenían que trabajar.
Hoy se ha producido en otra mina de un país vecino, otro accidente en el que han quedado atrapados otros mineros...
Yo a tus palabras añadiría la de "mejora" para evitar otros casos futuros.
Feliz fin de semana,
Luis

esteban lob dijo...

Hola Rud:
Lo acontecido con tan buen final (pudo haber sido distinto)tuvo la gran virtud de generar en el mundo una cadena de esperanzas que ha unido en forma tan humana a millones y millones de ciudadanos de todo el mundo.

Cariños.

Ricardo Tribin dijo...

Es toda una muestra de dedicacion, perseverancia y civismo.

Un beso..

Rud dijo...

Genin
Lo del señor Piñera fue una decisión muy acertada. Algunos lo ven desde lo político; para mí ha sido una determinación humanitaria.
Cordiales saludos


Estimada Estercita
Estoy segura que todos anhelamos que nunca más ocurran este tipo de accidentes; sin embargo, ese asunto no sólo está en la voluntad política de los legisladores, sino en la obediencia a la Ley que tengan los contratistas y administradores de las minas.
Un abrazo


Hola, Luis
Tienes razón, si las condiciones en los socavones no mejoran, estos accidentes pueden seguir sucediendo. La legislación debería ser dura con aquellos que adornan "su oro" con sangre de los mineros.
Cordiales saludos


Buenas noches, Esteban
Esa cadena de esperanza cubrió al planeta, y, aún me impacta pensar en lo difícil que ha de ser sobrevivir a 700 metros bajo tierra (más que enterrados).
Esa ha de ser una historia para contarles a mis nietos, si alguna vez los tuviera.
Un abrazo


Hola, Ricardo
Tienes toda la razón. Nada más qué agregar.
Cordiales saludos

Felipe Tajafuerte dijo...

No me resta sino enviar mi más sincera felicitación a todos los chilenos en general y a los rescatados en particular.