El emigrante y la navidad

La vida de las personas que emigran no es fácil. Desde el comienzo deben enfrentar una multitud de retos que hasta en ese momento les había sido ajenos, como la xenofobia, la exclusión, el racismo y la intranquilidad diaria de enfrentar una cultura que no es la suya, pero que poco a poco necesita asimilar, por lo menos para tratar de comprender algunas situaciones.

El emigrante, cuando se siente más aislado se comunica con los suyos, con esas personas amadas que dejó en ese lejano país que lo vio nacer. Se esfuerza por trabajar mucho, no interesan los horarios, los maltratos o la soledad; él siempre piensa que allá, muy lejos existen seres maravillosos que lo aman.

Todo el año, el emigrante, vive con lo mínimo, ahorra y sueña con enviarle a los suyos lo que más pueda reunir de dinero para que cubran sus necesidades, para que no pasen hambre, para darles aquello que él no tuvo.

Con frecuencia recibe mensajes o cartas de su familia en la que le dicen que están mal, que no hay empleo, que todo está muy costoso, etc.; es así que se propone, por lo menos por la época de navidad, tenderles una mano, enviar una muestra de afecto a cada persona.

Pasa el tiempo y los familiares escriben o se comunican de vez en cuando, claro que el emigrante es mucho más querido a partir de octubre o noviembre… sí antes de dicha festividad.

El año anterior el emigrante, por aquellas vueltas que da la vida, quizás por la recesión económica, sus entradas bajaron enormemente. Apenas sobrevivió, por lo tanto no tuvo dinero para enviar a sus familiares.

De allí en adelante siguió el silencio, ya no era el tío querido, ni el hermano esperado, simplemente su familia estaba tan ocupada que ya no le telefoneaban, no le escribían, simplemente, el amor que aparentemente le brindaban en la distancia era una entelequia generada por la ansiedad que provocaba en ellos el hecho de recibir más y más dinero para cubrir necesidades superfluas.

El emigrante en ningún momento interpretó el desgano de su familia para comunicarse con él como el resultado de la falta de envío del dinero esperado. Creyó que simplemente su familia anhelaba tenerlo cerca aunque fueran unos días.

Así que al año siguiente, se propuso ir de visita a su país. Se encontraría frente a frente con esos sabores, fragancias, tonos, sonidos, abrazos y personas añoradas. Sí, que maravilloso estar en el lugar anhelado.

Cuando los familiares se enteraron de su regreso volvieron a ser cariñosos, estaban llenos de expectativas; fueron al aeropuerto a esperarlo hasta con el perro. ¿Es él? Lo veo como más blanco.

¡Bienvenido!
¿Y las maletas?
No traje, en casa dejé suficiente ropa cuando me fui.
Pero… tío, ¿y los regalos?

¿Regalos? Pensé que se alegrarían de verme; los pasajes son muy costosos…

¡Vaya, tío, supongo que en ese bolso nos has de traer por lo menos algunos billetes verdes!

Lo lamento, estoy con las justas.

De repente todos tenían mucho que hacer, se fueron.

Sola allí en un rincón, modestamente esperando con mirada de esperanza y de felicidad estaba su madre, ella lo acogió con un amor inmenso. Pasaría nochebuena y navidad con ella con ese amor que ni se compra, ni se vende.

Un abrazo muy fuerte a todos aquellos que estén lejos de su hogar.

¡Felices pascuas!

Fuego


Fuego en el volcán Tungurahua en Ecuador. Una belleza sublime desde cualquier ángulo, pero un grave problema para quienes viven cerca de él.



Fuego en Londres en las últimas protestas juveniles.



Fuego en Roma. Las manifestaciones en contra de las actitudes de algunos políticos no deben transgredir el derecho de los demás a transitar por la calle sin temores. Esa actitud lleva a la violencia y a causar terror en la población.



Fuego en plataformas petrolíferas. Han sido causa de derrames de petróleo en los mares del mundo, uno de los más graves problemas que ha minado el equilibrio ecológico del planeta.



Fuego en el bosque. Anualmente arden miles de hectáreas de bosques, con ellos toda la fauna que ha habitado en ellos. Así muere poco a poco nuestro deseo de que la tierra se recupere.



Fuego en las alturas, causan emergencias o siniestros incontrolables.



Fuego en Israel, es algo que sí podría controlarse si los israelíes recordaran la época en que carecían de tierras. Desafortunadamente el regalo hecho por la ONU que debió ser como una bendición para los israelíes, se ha convertido en una desgracia para los palestinos que eran los poseedores de ese lugar.



El fuego no siempre trae desgracia, también ha servido, entre otros, para calefacción y como una manera de preparar alimentos en miles de estilos alrededor del mundo.

Agua

Agua en Albania


Agua en Bolivia

Agua en Caracas


Agua en Colombia


Agua en México

Agua en Sevilla, España

El agua es el líquido de la vida por antonomasia. Gracias a ella existimos, pero en grandes cantidades, cuando lleva con ella toda la fuerza de la naturaleza, puede ser destructora y generadora de grandes problemas.

Solidaricémonos con todos aquellos a quienes el agua los ha dejado en la calle.

Nieve

Paseo bajo la nieve en Milán


Luminaria nevada en Frankfurt


Deporte en la nieve citadina


Nieve en el aeropuerto de Ginebra


Embotellamietno en la nieve


Nieve en los cultivos franceses


Nieve en una estación ferroviaria en Berna

Desde aquí envío un cálido abrazo a quienes están sufriendo los estragos del crudo invierno septentrional.