El arte

  ¿Qué es arte?
Los diccionarios lo definen como habilidad, virtud y destreza para realizar algo; o el conjunto de preceptos para realizar bien una cosa.
Tanto en el hogar como en los establecimientos educativos se enseña la expresión artística, la cual tiene como finalidad adquirir conocimientos precisos para interpretar y expresar artísticamente la realidad estética y creativa del ser humano. Por lo general se comienza con conceptos básicos de dibujo que le dan al niño un sentido de orientación que marque el comienzo de un posible perfeccionamiento posterior, según sus habilidades.





Los educadores deberían respetar la manera de ver el mundo de cada alumno, cada persona tiene su propia manera de expresarse tanto oral como gráficamente. Si un niño pintara los cisnes de color azul, sería porque él los vería o imaginaría así.


El dibujo es una especie de lenguaje universal capaz de expresar con la mayor facilidad cualquier deseo o idea. Es tan importante, que no ha habido edificio, máquina, mueble o  herramienta que no haya sido previamente dibujado, diseñado en dibujo artístico o lineal.




¿A qué llamamos artes?
Llamamos artes a las expresiones creadas por el ser humano en distintas manifestaciones, con un sentido estético y armonioso mediante el cual interpreta sus ideas como la réplica de la naturaleza; siempre van encaminadas a dar un mensaje al medio social al cual pertenezca el artista.


¿Cómo se dividen las artes?
Según Wikipedia, a partir del Renacimiento, la puesta en valor de la figura del artista y su actividad determinó la creación de nuevos conceptos: el de artes mayores (numeradas como tres: pintura, escultura y arquitectura); y del de bellas artes (numeradas como cinco: pintura, escultura, música, poesía y danza). La superposición de ambos ha dado una numeración de seis artes.


No hay una ordenación universalmente aceptada entre esas seis artes (pintura, escultura, arquitectura, música, danza y poesía -o literatura-) que identifique un primer arte, segundo arte, tercero, etc. No obstante, sí que se utiliza la expresión séptimo arte para identificar al nuevo arte que se añada a la lista. Muy habitualmente se suele denominar así al cine, desde que Ricciotto Canudo acuñara la expresión en su Manifiesto de las siete artes (1911). 


Las expresiones: octavo arte, noveno arte, décimo arte, etc. se utilizan de forma menos unívoca, para identificar como artes, y por tanto prestigiarlos, poniéndolos al mayor nivel posible entre todas las manifestaciones artísticas y culturales, al cómic, la fotografía, la televisión, la publicidad, los videojuegos, etc.

Qué hacer en caso de pérdida de tarjetas de crédito o débito



Si se perdieran las tarjetas hay que actuar con rapidez. Es importante que las tengamos a buen recaudo y sepamos dónde están en todo momento, pues es la única forma de darnos cuenta de su falta lo antes posible.




En caso de pérdida lo primero que debemos hacer es llamar a los teléfonos existentes, que están disponibles 24 horas al día. Desde allí anulan inmediatamente las tarjetas para que no se puedan utilizar más. Conviene anotar la fecha de llamada y la hora, para tener claro cuándo se ha realizado la anulación para gestionar posibles reclamaciones futuras.

Cuando se tiene constancia que las tarjetas hayan sido sustraídas (robo en el auto, un atraco, allanamiento de la vivienda, etc.), además de llamar al teléfono para que las anulen, hay que  ir a denunciar el robo ante las autoridades. La denuncia sirve de documento oficial pues allí constan el día y la hora del robo, datos útiles a la hora de reclamar cualquier uso indebido de las tarjetas.

¿Qué hacer si hubieran sustraído dinero o cargado compras de las tarjetas robadas o perdidas?

En los casos de robo, el cliente es responsable de lo que le sustraigan antes de la denuncia, con un límite de acuerdo a los convenios que existan con la Institución financiera que haya emitido la respectiva tarjeta. Nunca hay que llevar anotado el PIN o contraseña para sacar dinero con la tarjeta de débito, pues si extrajeran dinero de nuestra cuenta utilizando nuestro PIN, la entidad no se haría responsable porque lo consideraría un mal uso de la tarjeta.


Si la tarjeta fuera utilizada para comprar en establecimientos, el usuario debe reclamar presentando la denuncia que haya efectuado, y todas las compras posteriores a la fecha de denuncia no serán su responsabilidad, puesto que se puede demostrar que el usuario no ha firmado los recibos de esas compras y que además el establecimiento no ha identificado correctamente mediante un documento de identidad (DNI, CI o pasaporte) al titular de la tarjeta. Por consiguiente, el establecimiento será el responsable de devolver el dinero al titular de la tarjeta.

Cuando compremos en establecimientos es recomendable no perder la tarjeta de vista para evitar que se realicen duplicados de la banda magnética, así como guardar todos los recibos de las compras para que no se nos carguen cantidades mayores que las que aparezcan en la factura.

Cuando se trate de compras por Internet, el fraude es más complejo. Los establecimientos podrían estar en diversas partes del mundo, con la consiguiente dificultad de reclamar. De todas maneras, hay que denunciar el caso ante las autoridades y anular las tarjetas para que no se usen de nuevo de forma ilegal.

Para prevenir malos usos de las tarjetas en la red, debemos fijarnos en que las páginas donde pongamos los datos de las tarjetas sean exclusivamente páginas seguras, es decir, páginas con certificados de seguridad. Estas se distinguen porque el comienzo de la dirección ha de ser https, es decir, el comienzo normal de una página pero con una S, de seguridad o safety. Además, en la parte inferior derecha de la pantalla, debe aparecer el icono de un candado.

Tenemos derecho a que el seguro de la entidad cubra los robos. Muchas tarjetas incorporan también seguros para cubrir casi todas las contingencias que he expuesto aquí.