La esencia de la identidad del hombre frente a la naturaleza es sin lugar a dudas su capacidad de pensar, lo cual le ha permitido aprender a relacionarse con su entorno y desarrollarse como individuo y como ser social.
La persona tiene dos maneras de aprehender la realidad circundante puesto que la función del gran celebro humano es el desarrollo en él de dos sistemas diferentes de proceso de datos: uno de ellos lógico y verbal, y el otro, analógico.
Nuestro celebro está diseñado para percibir y analizar de dos maneras distintas según el hemisferio celebral que esté en acción al momento de interpretar los acontecimientos. Al hemisferio izquierdo se lo conoce como "hemisferio lógico o analítico"; el hemisferio derecho es el holístico e intuitivo.
El hemisferio derecho es:
no verbal puesto que aunque sea consciente de los sucesos, le cuesta relacionarlo con las palabras. Es
sintético pues agrupa las cosas para formar conjuntos; sería la capacidad de abstracción. Es
analógico, observa las semejanzas entre las cosas y comprende las relaciones metafóricas. Es
atemporal pues no tiene sentido del tiempo.
No racional: se basa en los hechos, tiende a pospone
r los juicios.
El
hemisferio derecho también es
espacial puesto que nota donde están las cosas respecto de otras y cómo se combinan las partes para formar el todo. Es
intuitivo, posee inspiraciones repentinas, pistas, corazonadas y a veces imágenes visuales. Es
holístico: observa las cosas como un todo, percibe las estructuras generales y con frecuencia llega a conclusiones divergentes.
El hemisferio izquierdo es:
analítico, estudia las situaciones parte por parte. Verbal, utiliza palabras para describir, nombrar y definir.
Lógico, sus conclusiones se basan en el discernimiento lógico; una cosa debe seguir a la otra de manera racional.
Abstracto, toma un pequeño fragmento de la información y lo emplea para representar el todo.
Lineal, utiliza ideas encadenadas, puede llegar a una conclusión conver
gente.
Simbólico, frecuentemente emplea símbolos para representar algo.
Racional, saca conclusiones basadas en la razón y en los datos.
En conclusión, cuando predomina el hemisferio izquierdo del cerebro el individuo puede realizar un análisis que va de la partes hacia el todo; cuando predomina el hemisferio derecho, dicho análisis va del todo hacia las partes.
Debido a todo lo anterior, cada uno tiene su propia manera de percibir el mundo. Lo fundamental es comprender que existen diferentes maneras de observar la realidad, las cuales pueden ser totalmente opuestas, capaces de conducirnos a conclusiones diversas.