El corazón noble de los poetas

 

No voy a escribir sobre algún tema político, sino de algo que me sobrecogió cuando lo escuché; un poema llamado 'The Hill We Climb', “La colina que escalamos”. El miércoles 20 de enero de este año, hubo cambio en la Administración de los EU, dentro de la ceremonia de toma de posesión, hubo presentación de algunas cantantes, al final, salió una joven encantadora, le habían encargado en diciembre del año pasado, que escribiera un poema para que lo leyera el día de la asunción al poder del nuevo mandatario estadounidense.

Al escucharla recitar (sin saber quién era) pensé que muchos niños y jovencitos tendrían en ella un ejemplo a seguir; es una alegría, una confianza para la humanidad (que muchas veces está condenada a temer y a recelar), entender que alguien que ha estado limitada por el racismo y la intolerancia de su entorno, ha brindado esperanza, serenidad, optimismo y resplandor para alumbrar el camino algo espinoso que se vislumbra en el planeta.

En su valiente mensaje se refirió, entre otros, a "vivir a la altura de nuestro tiempo".

Quizás, lo que más me ha emocionado del poema de Amanda Gorman, sea que "Siempre encontraremos la luz si fuéramos lo suficientemente valientes para verla / si fuéramos lo suficientemente valientes como para serla".

Constantemente lo he pensado: los poetas tienen el corazón noble e iluminado.