
Con un espíritu libre parecido al de su padre aficionado a la caza y a la pesca, Isabel pasó una niñez muy feliz recorriendo los campos a caballo, practicando natación, aprendiendo idiomas, cultivándose, pero ante todo realizando sus sueños al aire libre.
Cuando contaba con 15 años fue con su familia a Viena, pues su hermana mayor iba a ser presentada al emperador Francisco José I de Austria, su primo, para un posible compromiso matrimonial, pero he ahí que el aristócrata se enamoró de la pequeña Elizabeth y la pidió en matrimonio.
Un año después se celebró la boda de ensueño, fueron felices hasta que Francisco José tuvo que regresar a sus grandes ocupaciones como gobernante de una gran nación. Sissi, pronto se vio inmersa en una vid

Tuvo tres hijas y un varón; pero su infelicidad comenzó cuando una de sus niñas murió (a los dos años de edad) y su suegra Sofía decidió quitarle las otras criaturas aduciendo que ella las criaría y educaría mejor; así como también no dejaba de inmiscuirse en la vida conyugal de la pareja, dificultando las relaciones de los desposados. Sissi se sentía literalmente secuestrada en el palacio de Hofburg.
Su primo Ludwig II de Baviera con quien le unía una estrecha amistad murió de una manera extraña cuando contaba con 40 años. Al parecer la desgracia acompañó a la bella emperatriz, su hijo fue encontrado muerto a la edad de 30 años (algo misterioso, aunque adujeron suicidio); todo esto nos lleva a pensar que no fue precisamente una persona feliz.
A raíz de la muerte de su hijo la culta emperatriz (hablaba alemán, inglés, francés, húngaro y griego), se dedicó a viajar, como si con ello intentara borrar la nostalgia de ha

Ella fue la impulsora, y por quien se consiguió el compromiso de 1867 por el que se creaba la monarquía dual austrohúngara. Un terrorista italiano que anhelaba pasar a la historia, la asesinó asestándole una puñalada letal en el corazón en el año 1898 cuando se encontraba en Ginebra.
Han hecho algunas películas sobre ella (no las he visto), en el palacio Hofburg de Viena, que ella tanto detestaba, hay un museo en su honor.
Su imagen es actualmente un ícono turístico de Austria (pensar que en su época la odiaban); un vals de Johann Strauss lleva el nombre de "Sissi Emperatriz" pues fue estrenado en un cumpleaños de la soberana.