El encuentro


Lo había soñado; lo había “vivido” a diario…

 

Solo anhelaba un abrazo inmenso,  mirar sus ojos soñadores, caminar de su mano por la playa sintiendo juntos los sonidos del silencio, y, percibir estar llegando a la cresta de lo intangible, a su lado… pero no sucedió…

 

Quien ama, sobrelleva la necesidad del otro cuando está ausente. Se pone ansioso, expectante… requiere su aliento, su presencia, su fragancia, su mirada… las palabras del ser amado para no desfallecer y hundirse en la nostalgia.

 

 

 

Lo que necesito de ti, de Mario Benedetti

No sabes cómo necesito tu voz;
necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior;
necesito la luz de tus labios
¡Ya no puedo seguir así!
...Ya... No puedo,
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido...
me estoy quemando;
aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aun ¡Te sigo extrañando!

*_*

Mario Benedetti: Uruguay 1920 – 2009.