El británico Alan Turing vivió entre 1912 y 1954 y sus
42 años de existencia fueron más prolíficos de lo imaginado. Fue un científico
de la computación, matemático, lógico, criptógrafo y filósofo. Quizás una de las
mentes científicas más brillante de todos los tiempos.
Creó un dispositivo manipulador de símbolos sobre una
tira de cinta de acuerdo a una tabla de reglas: “máquina de Turing” con la cual sentó las bases del concepto
moderno de algoritmo; describió en
términos matemáticos precisos cómo un sistema automático con reglas
extremadamente simples podía efectuar toda clase de operaciones matemáticas
expresadas en un lenguaje formal determinado. La máquina de Turing era tanto un
ejemplo de su teoría de computación como una prueba de que un cierto tipo de
máquina computadora podría ser construida.
Durante la Segunda Guerra Mundial ofreció un
insospechado marco de aplicación práctica de sus teorías; fue uno de los
principales artífices de los trabajos del BletchleyPark para descifrar los códigos secretos nazis. Sus perspicaces
observaciones matemáticas contribuyeron a romper los códigos de la máquina
Enigma y de los codificadores de teletipos FISH.
Según Wikipedia, trabajó junto a Norbert Wiener en el desarrollo de la cibernética. Introdujo el
concepto de hipercomputación, en el que ampliaba las máquinas de Turing con las
llamadas máquinas oracle, las cuales permitían el estudio de los problemas para
los que no existe una solución algorítmica.
Realizó muchos trabajos, hizo múltimples estudios, empezó
a escribir un programa de ajedrez para ordenador (que en su época no existía), dejó
muchos conocimientos a la humanidad y nadie le agradeció, al parecer su
“rompecabezas” más cruel fue el de comprender la sociedad que lo maltrató hasta
su muerte.
Desafortunadamente le llevaron a juicio por sus preferencias
sexuales, lo condenaron a castración química, dos años más tarde apareció
muerto, cerca de él una manzana aderezada con cianuro. ¿Se suicidó? ¿Lo sacaron
del medio?
El 10 de septiembre de 2009 el primer ministro del
Reino Unido, Gordon Brown, emitió un comunicado declarando sus disculpas en
nombre de su gobierno por el maltrato recibido por Alan Turing.
El 24 de diciembre de 2013 obtuvo el indulto
de todo tipo de culpa, por orden de la Reina Isabel II. ¡Qué tarde!
El noruego MortenTyldum, ha dirigido 'The imitation
game' (El juego de la imitación) (o Descifrando enigma), recoge su nombre del famoso test propuesto
por el propio Turing en su artículo 'Computing machinery and intelligence' de
1950.
Su biografía fue adaptada en dicho film, se han tomado algunas
licencias históricas para dramatizar el contexto, no es absolutamente fidedigna;
pero creo que rinde homenaje a un hombre con una espectacular mente genial.