Últimamente me he preguntado qué pasaría si sacrificaran la mayor parte de las aves que consume el ser humano y veo un panorama desolador y un futuro terrible para la economía mundial pues eso significaría la quiebra de miles de empresas dedicadas a las actividades avícolas… veamos:
Primeramente los dueños de las granjas avícolas entrarían en una grave crisis puesto que su capital e ingresos económicos se irían por la borda.
La enorme cantidad de gente empleada en esos lugares perdería su trabajo.
Los cientos de miles de establecimientos que expenden aves crudas, aquellos que los venden preparados o venden huevos tendrían que cerrar en detrimento propio y el de sus empleados.
¿Cómo fuera la vida sin huevos?
Los vegetarianos dirían: “buena, gracias”.
Pero no. El calcio, hierro y nutrientes que genera el huevo es insuperable. Además la vida se tornaría monótona.
¿Cómo prepararíamos una apetitosa torta?
¿Cómo sería una fiesta de cumpleaños sin un delicioso pastel?
Navidad no sería tal sin las exquisitas galletas y ¿qué decir de un desayuno sin tortilla o huevos preparados al gusto? Muchos dejaríamos de comer pan pues ya no habría pan de yemas.
En fin la alimentación viviría huérfana de un gran ingrediente, la repostería, pastelería y todas las pequeñas industrias que elaboran alimentos con este vital producto se acabarían y la desocupación y desesperación llegarían al clímax.
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