Despedir un año y recibir otro ha constituido un momento de muchas expectativas y alegría a lo largo de la historia. Cada país tiene sus costumbres, pero lo que hace especial esta celebración es que en la mayoría del mundo, la gente la siente como un maravilloso punto de partida para volver a comenzar, para retomar proyectos abandonados, para replantearse su vida.
Muchos hacen promesas o piensan que el nuevo año ha de ser propicio para enmendar malos hábitos, arreglar situaciones afectivas o tener mejores oportunidades de trabajo.
Existe un gran número de rituales o cábalas que la gente practica de acuerdo a su cultura, a sus costumbres o a su religión. Todo eso me parecen situaciones llenas de fantasías, pues realmente el hecho de pasar de un año a otro lo que se nos acumulan son las obligaciones como las de matricular nuevamente a los chicos, a los autos; pagar los impuestos de la vivienda, el de la renta y otros.
Las promesas de fin de año, son eso y nada más. Acerca de las cábalas, respeto mucho a quienes crean esas cosas, si eso les hace felices me alegra. No creo en ceremonias raras, ni en agüeros o ritos extraños.
Naturalmente dichos ritos no hacen daño, creo que ellos cumplen una función social, comercial e individual: social pues si las personas están tranquilas, su comportamiento redunda en favor de la paz; comercial puesto que el marketing ha conseguido que se popularicen ciertas ideas para cuya realización sea necesario comprar algunas cosas; e, individual porque la gente se desahoga, al menos por un momento, de las tensiones y situaciones negativas.
¡Feliz año!
3 comentarios:
Dª Rud, amiga, rico tenerla paseando por aquí este Nuevo Año Tóxico.
Que casualidad ahora mismo estaba escribiendo a una persona amiga del Servicio Jurídico de Presidencia de Gobierno, en San Carlos, para unas consultas pero me he encontrado que estará de vacaciones hasta el 20 de Enero.
Por supuesto, estoy de acuerdo en su planteamiento y, cuando presenté mi última novela "Balas de Carmín" en Bogotá (García Francés) me sorprendió la sensibilización al maltrato a mujeres y niños que encontré allí.
Estuve charlando del tema con el vicepresidente Santos y con el Dr. Samper que me hiciero ver aspectos que aquí son de menor incidencia como la violencia sexual de los mayores sobre los niños (no la pederastia).
Queda tanto trabajo por hacer que no sabe uno por donde empezar a ayudar. Respecto a su visión sobre los aspectos médico-legales creo que los protocolos de asistencia a las víctimas en España están estandarizados en hospitales y cuentan con apoyo de mujeres policias.
Amiga, espero que podamos comentar aspectos más positivos este año, aunque parece que será difícil.
Un enorme abrazo, para usted, paisana.
A propósito de rituales y cábalas, te tengo un pronóstico en "tigrero".
Don García Francés,
El maltrato a mujeres y niños es casi generalizado en todo el mundo, no es una cuestión únicamente de países del llamado tercer mundo. No puedo decirle que voy a leer su novela “Balas de carmín” pues detesto la violencia, ya tenemos bastante en los noticieros.
Respecto de temas positivos, ya nos hemos de esforzar por encontrarlos y comentarlos, que sí existen muchos, pues la solidaridad, el respeto a la dignidad, el amor y las buenas costumbres afortunadamente no han dejado este mundo.
Para tigrero,
Muchas gracias por la visita, mañana sin falta paso a ver ese pronóstico.
Saludos
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