Diferencias entre chiitas y sunitas



El Islam tiene cerca de 1.400 años de historia, cuenta con más de 1.300 millones de fieles. Se ha dividido en dos grandes fracciones desde la muerte del profeta Mahoma, prácticamente por una pugna de liderazgo: suníes y chiíes, los cuales mantienen importantes diferencias en materia doctrinal, rituales, leyes, teologías y organización.

Tanto sunitas como chiítas se casan y elevan sus oraciones en las mismas mezquitas; comparten la fe en el Corán y en los dichos del Profeta Mahoma y realizan oraciones similares, aunque difieren en los rituales y en la interpretación de la ley islámica.


Sunitas: 87 % de los musulmanes.

Chiitas: 13 % de los musulmanes.

Países donde predominan en número

Sunitas: Arabia Saudita, Afganistán, Pakistán, Jordania, Kuwait, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Catar, Libia, Turquía, Siria.    

Chiitas: Irán, Azerbaiyán, Baréin, Irak, Líbano.

Países con predominio sunita y Gobierno chiita

Siria

Países con el predominio chiita y Gobierno sunita

Baréin

Considerados líderes del Islam

Sunitas: Abu Bakr suegro de Mahoma, y los tres primeros califas justos: Umar, Uthman y Alí (Ali ibn Abi Talib).

Chiítas: Ali ibn Abi Talib, yerno de Mahoma. No reconocen la legitimidad del gobierno de los tres primeros califas justos.

Subrramas más importantes

Sunitas: wahabitas (salafitas)

Chiitas: imamíes, alauitas, ismaelitas, drusos, zaidíes  

Organizaciones

Sunitas: Al Qaeda, Hamas, Talibán, Hermanos Musulmanes 

Chiitas: Hezbolá

Identidad:

Sunitas: sus extremistas representan a los chiítas como herejes y apostatas.

Chiítas: victimización y marginalización por la mayoría sunita.

Principales puntos de tropiezo:

Culto al Imán

Sunitas: figura religiosa ordinaria; adoración directa de Alá, sin intermediarios.

Chiítas: creen que esos líderes espirituales son infalibles, intermediarios; esperan la llegada del decimosegundo Imán, son mesiánicos.

Relación hacia la sunna.

Sunitas: además del Corán reconocen la sunna (las tradiciones de Mahoma)

Chiitas: Corán y el Akhbar (noticia sobre el profeta).

Matrimonio temporal (la muta).

Sunitas: prohibido.

Chiítas: permitido.

Lugares de peregrinación

Sunitas: mezquita Masjid al Haram en La Meca, la mezquita del Profeta en Medina (ambas en Arabia Saudita) y la mezquita de Al Aqsa, en la explanada de las mezquitas de Jerusalén. Chiítas: los mismo lugares, pero también peregrinan al mausoleo del imán Hussein en Karbala (Irak).

Correcto linaje de la sucesión:

Sunitas: cuatro escuelas comprenden la jurisprudencia sunita: Hanafi, Shaafitas, Malekitas y Hanbalitas, este último dando origen a los movimientos wahabíes y salafistas en Arabia Saudita. El sunismo, un amplio término paraguas para el Islam no-chiíta, está unido a la importancia del Corán y las prácticas de Mahoma pero permite las diferencias en opiniones de legalidad.
El madhab chiíta es el ya`farí, fundado por el imán Ya`far as-Sadiq.


Según la BBC, “tanto Irán como Arabia Saudita han identificado un enemigo común en el autodenominado Estado Islámico”.
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Este es un artículo exclusivamente informativo.

Un asunto de consciencia mundial



Nos hemos acostumbrado a ver únicamente hasta donde alcance la vista y cerramos los ojos o no nos interesa aquello que pase allende los mares, o en culturas que no sean cercanas o afines a la nuestra. Cuando hubo un crimen contra dibujantes en París, nos afectó profundamente, todos fuimos “Charlie Hebbdo” y nos hemos puesto muy tristes con los atentados terroristas, efectuados en Estados occidentales. 


¿Hemos sentido lo mismo cuando se ha tratado de Afganistán o algún país del cercano oriente?

Muchos predican acerca de la misericordia, del perdón, de la amistad, de la hermandad y del bienestar; pero únicamente nos afectan los acontecimientos cuando toca a alguien cercano. Eso no quiere decir que tengamos que morir de dolor por cada acontecimiento negativo, pero no podemos borrar del mapa, llenarnos de indiferencia cuando los sucesos ocurren en sitios lejanos.


Un ejemplo de esto ocurre en Yemen, país que desde hace algunos años, está sumido en una guerra cruenta; desde entonces nos llegan noticias trágicas que afligen a la población yemení. 

Es uno de los países más pobres del Oriente Medio; cerca de 18 millones de personas necesitan urgente ayuda humanitaria, con el agravante que el príncipe heredero de Arabia Saudita (sunita), Mohámed bin Salmán, le dio el visto bueno al bloqueo a Yemen por aire, mar y tierra, argumentando que esa medida evitaría que Teherán (chiita) le enviara armas a los rebeldes hutíes.

La historia:


En 2011, a raíz del fenómeno denominado “Primavera árabe”, miles de personas creyeron estar listos para un cambio, salieron a las calles para demandar la dimisión de Ali Abdullah Saleh, quien en ese momento llevaba 33 años en el poder. Saleh para no ser destituido hizo algunas concesiones, pero rotundamente se negó a renunciar al poder.


Luego de cruentas luchas; a través de un pacto Internacioanl, Saleh pasó su cargo al vicepresidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi quien llamó a elecciones presidenciales en el 2012 siendo él, el único candidato. Fue incapaz de hacer frente a los ataques de Al Qaeda y Estado Islámico. 

Sus reformas constitucionales enfurecieron a los norteños hutíes, chiitas, quienes en septiembre del 2014 tomaron la capital, Saná, y, Hadi  se vio obligado a huir a la ciudad portuaria de Adén. Hasta mediados de 2015, los hutíes bajo el mando de Ali Abdullah Saleh, habían logrado conquistar buena parte del sur de Yemen y poseen las provincias más importantes del norte.


En marzo del 2015 Hadi se vio obligado a huir a Riad desde donde gobierna. El 25 de marzo de 2017, Hadi fue condenado a muerte in absentia por los hutíes por “alta traición”. 


Arabia Saudita ha intervenido desde el 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen; con el sustento de una coalicón árabe, comenzó una serie de misiones aéreas que han buscado debilitar a los hutíes. 


Han sido horribles ataques indiscriminados, denunciados por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU acusando a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen. 


Desafortunadamente lo de Yemen es, en el fondo, una extensión de la lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.


Ayer (13-11-2017), según DW, a través de un comunicado, la delegación de Arabia Saudita ante la ONU informó que la coalición árabe que lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen tomó la decisión de levantar el bloqueo de facto que impuso al país más pobre de la región y  "reabrir los puertos marítimos y aéreos para permitir un traslado seguro de los cargamentos humanitarios y comerciales" al país.

Esperemos, que a eso se añada un tratado de paz.