¿Será que con el envío de sus detenidos a otras cárceles, los estadounidenses creen que terminará la controversia por el arresto ilegal y torturas contra prisioneros diseminados en distintas cárceles de Irak?
¿Pensarán que las vejaciones a que han sometido a tantos reclusos se van a borrar de un tajo si hay una demolición de esa cárcel?
Aunque cierren Abu Ghraib, la humanidad tendrá por mucho tiempo en su retina las imágenes de horror que salieron de allí. Nuestro pintor Fernando Botero inmortalizó en sus cuadros hasta dónde llega la depravación de aquellos que se sienten con poder y ojalá eso sirva para ayudarnos a respetar los derechos de los demás.
0 comentarios:
Publicar un comentario