
Aunque la acción de divorcio sea personalísima y privativa de los cónyuges, debería haber más interés general para ayudar que las parejas perduren lo más posible, apoyar las buenas relaciones con el fin de resguardar a la familia para que los hijos no queden a la deriva.
Cuando una pareja decide poner fin a su relación matrimonial, quienes primero sufren las consecuencias negativas son los hijos que comienzan a vivir errantes entre las viviendas separadas de sus padres y las "uchas" que tranzan la mayoría de divorciados con descendientes en común, para cada quien parecer más generoso que el otro frente a ellos

Veo un par de conveniencias para el divorcio: primeramente cuando hay desequilibrio en las relaciones o la violación pura y simple de las obligaciones impuestas a cada uno puesto que crean una situación anormal en la que probablemente dos seres angustiados sientan que la convivencia sólo les amarga la vida.
Cuando ha aparecido una tercera persona, es en verdad inútil hacer entrar en razón a quien ya se ha enamorado de otra persona; supongo que el otro tiene Derecho de emprender nuevos rumbos cuando sienta que se haya equivocado.
El asunto de la separación de una pareja es algo muy serio que debería tomarse con mucho cuidado, no es nada saludabl

Antes de tomar este tipo de decisión, debe haber un periodo de reflexión. Deberían existir unas oficinas de expertos que analicen la problemática de la ruptura y antes de que se produzca la separación, puedan proponerle a las parejas soluciones o alternativas para sus puntos de desencuentro.
Es hermoso vivir en pareja, pero es supremamente difícil.