Fue
un gran actor, no todas sus cintas eran chistosas, "Más allá de los sueños", fue un film de fuerte contenido
emotivo que hablaba del amor y la familia más allá de la vida.
En
“Good Will Hunting” con Matt Damon,
Robin era psicólogo y tenía una relación paternal con el protagonista.
En
“Good Morning Vietnam”, encarnaba a
un locutor llamado Adrian Cronauer quien imitaba personajes de la vida
estadounidense; una comedia en medio de
la tragedia.
“Patch Adamas”, combatir el dolor con
carcajadas.
En
“Papá por siempre” o “Mrs Doubtfire”,
también nos hizo reír y tener mucha ternura. Cabe pensar que sólo Dios sabe con
el dolor que otro vive; posiblemente nos alegraba, como determinaba el guión,
mientras él, debajo de su maquillaje, lloraba en silencio :(
¿Es que acaso no somos todos clowns en
un momento dado?
Practicamente
nadie está dispuesto a escucharnos, todos nos quieren alegres, efusivos,
entusiastas, cariñosos, amables, cordiales y sin problemas. De repente la
mayoría de la población desea estar tranquila, les "hace daño" entristecerse
con los dolores ajenos, todos estamos demasiado ocupados para escuchar al
amigo, al hermano o a quien esté a nuestro lado. Para algunos es mejor estar
mustios, no preguntar, ni expresar sentimientos, es más cómodo.
De
todas maneras, aún con el corazón despedazado, seguimos riendo.
Según los expertos, cuando
estamos mentalmente sanos, sólo hay que buscar en nuestro interior las
respuestas, esa brújula necesaria para enderezar el rumbo; esa luz que todos
llevamos dentro y que nos ayuda a tener un poco de paz. Pero Robin no supo
cómo, su celebro no se lo permitió y prefirió partir; ahora está muy tranquilo
más allá de las estrellas en compañía de Phillipe Seymour Hoffman, Heath
Leadger, Kurt Cobain y otros grandes del entretenimiento.
¡Adiós,
Robin, hemos de notar tu ausencia!