
Existen personas que al igual que el humo, contaminan el ambiente con sus emociones mal llevadas e intentan imponer sus penas y frustraciones mediante la descalificación del otro o su manipulación.
Para no llegar a ser injustos en este asunto, habría que distinguir bien entre la gente que por estar deprimida en un momento dado transmite mala energía, pero aparentemente no se da cuenta de ello, y las personas con tendencia a manipular a otras. Ese tipo de persona es negativa, posesiva, todo le molesta y vive amargada.
De acuerdo con los Psicólogos, aunque todas las relaciones contaminantes son peligrosas, la más perjudicial es aqu

Si el asunto ha comenzado desde la más tierna infancia, el chico crece con graves problemas de auto estima, siempre ha de pensar que nada vale pues su propio padre lo ha humillado hasta el cansancio puesto que el progenitor es conocedor de la necesidad que tiene la criatura que aún no puede autoabastecerse. Ese niño ha de crecer con la necesidad inmensa de sentir la aprobación de los otros y va a tener problemas para tomar decisiones.
Pero las relaciones dañinas también las pueden sufrir los adultos, tanto hombres como mujeres. Así que sería bueno huir de ciertos prototipos:
Los descalificadores: menosprecian lo que realicen o digan los otros, de esta manera intentan controlar la autoestima ajena. Agrandan los errores y defectos, y minimizan los aciertos o triunfos. Cuando les conviene, aseguran que eres una persona maravillosa; pero más tarde son capaces de decir que eres comparable a la basura. Si alguno tuviera un revés

Los manipuladores: generalmente se aprovechan de las debilidades de las personas para obligarlas a hacer o decir cosas. Este tipo de persona forma líos de todo, si se le lleva la contraria se enfurece y le grita a la otra persona que ella tiene la culpa de todo, que necesita ayuda y todo el tiempo le echa la culpa a los demás de sus propios errores.
Siempre crean conflictos siendo rígidos y extremistas.
Al detectar a una persona en extremo negativa, mejor es cortar por lo sano para que no nos haga la vida de cuadritos o nos afecte la salud.