En los últimos tiempos
estamos viviendo eventos increíbles donde cada persona utiliza el idioma según
le convenga a sus intereses, sobretodo aquella gente adepta a una organización
o partido político.
Un joven estudiante me ha
formulado algunas preguntas:
¿Qué es exactamente un preso político?
Preso político es la
persona encarcelada por sus convicciones y actividades de tipo político,
generalmente sin un juicio justo, sin pruebas que avalen sus supuestas
infracciones a las leyes de su país. Esto quiere decir que su condena y
reclusión se oponen a los Derechos Humanos, concretamente a las cláusulas de libertad de expresión, de pensamiento, o de
reunión.
Este tipo de situación
siempre ha significado un debate jurídico donde se lleve a cabo pues algunos se
oponen, con razón, a la aplicación de leyes injustas y el Estado, por su parte,
debe vigilar que se cumplan los mandatos legales.
¿Algún ejemplo?
Nelson Mandela ha sido el
preso político más conocido de la historia universal reciente. Estuvo 27 años
en prisión por combatir el régimen de apartheid en Sudáfrica. Su historia es un
buen ejemplo de lo que significa ser un preso político y, al mismo tiempo, una
muestra del debate legal sobre este concepto, puesto que el gobierno
sudafricano consideró que Mandela se oponía a las leyes de su país; pero habría
que revisar de qué tipo de Leyes se trataba.
En 1962 organizó una
campaña de desobediencia civil sin violencia que le valió su primera condena.
¿Qué es el Apartheid?
Afortunadamente puedo
hablar en tiempo pasado pues estuvo en vigor hasta 1992. El apartheid fue un sistema de segregación racial en
Sudáfrica, el cual consistía en la creación de lugares separados tanto
de estudio como habitacionales y de recreo, para los diferentes grupos
raciales. Únicamente los blancos podían votar y existía la prohibición de
matrimonios entre blancos y negros. Los espacios asignados a estos casi no
tenían agua potable y electricidad y contaban con unos hospitales demasiado
pobres comparados con los otros. Has de saber que la mayoría de la población en
Sudáfrica no son precisamente los blancos; son sólo el 30% de la población.
¿Cómo terminó?
Entre otros, los Estados
Unidos cesaron su apoyo financiero a Sudáfrica, lo cual trajo graves
consecuencias al gobierno de Pretoria y el comienzo del fin del régimen del
apartheid, siendo en 1992 la última vez en que solo votaron plenamente las
personas de raza blanca.
¿Cualquier país puede tener presos políticos?
Estoy segura que no. La
existencia de presos políticos en un país es un claro síntoma de falta de democracia,
de libertades políticas y, en consecuencia, es una situación propia de países
con regímenes totalitarios.
¿Y Los Cuatro de Guildford?
Los Cuatro de Guildford,
no lo veo como un caso de retaliación política sino una grave falla del sistema judicial británico. Cuatro personas fueron
condenadas injustamente en el Reino Unido en octubre de 1975 por colocar bombas
en dos pubs de Guildford y uno en Woolwich, en esos atentados murieron siete personas, atribuidos al IRA.
Los encarcelados no eran los culpables.
¿Existen leyes para que no haya confusiones?
Siempre existen, pero los
políticos, en los casos que eleguen persecución, tratan de interpretarlas como
mejor les convenga. Por ejemplo: la ley estipula que se pueden prohibir los
partidos que fomenten el acoso, el adoctrinamiento, la coacción, la
discriminación, la propaganda intolerante, la violencia; pero algunos
autodenominados “líderes” no les gusta ajustarse a las Leyes y lo ven como una
forma de coartar su libertad. En el caso de los fallos judiciales injustos,
existen instancias para recurrir cualquier sentencia; esto último me temo que
no es cuestión de Estado.
¿Qué es un preso de consciencia?
Eso es algo que en
occidente casi no se escucha. De todas maneras, es alguien que ha sido
encarcelado exclusivamente por sus creencias y generalmente no ha recurrido a
ninguna forma de violencia.
Entonces, no es lo mismo preso político que
político preso.
Exactamente. Recientemente
ha habido ex gobernantes que han sido
investigados y enjuiciados por delitos de corrupción, lavado de activos,
concusión, cohecho, asociación para delinquir, peculado y otros; pero los indiciados,
procesados o condenados, emplean el
lenguaje que les convenga, llaman a sus huestes para buscar apoyo
mediático, hacerse las víctimas y asegurar que no han cometido delitos y hacen
creer a los ingenuos que se trata de persecución política.
Posiblemente estamos atravesando una enorme
pérdida de razonamiento.
* Para quien le interese:
Efemérides del fin del apartheid: http://villaencantada.blogspot.com/2010/06/efemerides-del-fin-del-apartheid-en.html