"El
9 de noviembre de 1989 no hubiera existido sin el movimiento a favor de los
derechos civiles que nació de los movimientos populares y sin las
manifestaciones pacíficas", ha afirmado hoy (7.11.2014) el presidente del Parlamento
alemán, Norbert Lammert.
Es
que dicho día fue el más esperado por los habitantes de Berlín para deshacerse
del muro que fuese construido el 13 de agosto de 1961, el cual rodeaba a Berlín
occidental, una isla en un mar comunista y sobre el cual dijo Winston Churchill:
“un telón de acero ha caído sobre Europa”; sin la destrucción del Muro, y el
efecto dominó que provocó en todo el bloque socialista, sería inconcebible la
actual Unión Europea; y, aunque todo esto sea ya algo que podamos leer en un
libro de historia, deberíamos luchar para que se derriben los otros muros y no volvamos a separar familias y a llenarlos de
angustia por los lazos rotos y los amores partidos de esa manera.
Arabia Saudí: sus gobernantes han decidido “cercarse” en algunos de
sus límites fronterizos: en el caso de la línea divisoria con Yemen, la barrera
está formada por una red de sacos de arena y tuberías rellenas de hormigón,
también incluye equipos electrónicos para detectar movimientos. Los movimientos
de “Estado Islámico” han hecho que Arabia Saudita piense en otro muro.
A
finales de los 80, la India aseguró que deseaba combatir el terrorismo al
levantar muros en la frontera con Paquistán, muros, alambradas o
fortificaciones se extienden por casi la mitad de los 2.900 kilómetros de línea
fronteriza; además tiene otro proyecto de similares características en
Blangadesh.
Ceuta
y Melilla:
En
el 2005, el gobierno español, abrumado por la inmensa cantidad de inmigrantes,
fueron reforzadas las alambradas, levantadas a cominienzos del siglo XX. En
Ceuta esta línea divisoria se extiende poco más de ocho kilómetros, mientras
que en Melilla llega a los 12.
En
2002, bajo el mandato de Ariel Sharon, se puso la primera piedra de esta
fortificación que discurre en su gran mayoría por suelo palestino (un 85%). Fue
calificado de “ilegal” por el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, cinco
años después, Tel Aviv continúa haciendo oídos sordos y sigue adelante con su “valla
de seguridad”, como la llaman.
Como
consecuencia hay desalojos, refugiados, campesinos que han visto cómo sus tierras
quedaban al otro lado; hombres, mujeres y niños que no pueden llegar a sus
trabajos, hospitales, escuelas...
El
Sahara:
En
1980 comenzó la construcción del “Muro de la vergüenza”. Tres metros de alto y
más de 2.500 kilómetros de piedras, bolsas de arena y alambres de espino que
dividen en dos al desierto. Marruecos definió como muro de “defensa”
Vigilada
las 24 horas del día por más de 100.000 soldados, radares y carros blindados,
esta fortificación, precedida de unos cinco kilómetros de minas antipersona,
separa a un pueblo; rompió familias y condenó a los saharauis a ambos lados de
la barrera; por un lado los que a diario ven cómo violan sus derechos
fundamentales en territorio marroquí y por el otro, los que malviven en los
campos de refugiados cedidos por Argelia, unas 50.000 personas que dependen
totalmente de la ayuda externa.

EU:
Fue uno de los países que con más ahínco luchó por la caída del muro de Berlín,
en 1994 empezó una imponente muralla. La inmigración ilegal y el narcotráfico
han sido las principales justificaciones que alegó EU para la puesta en marcha
de esta fortificación, que aspira a alcanzar los 1.100 kilómetros de extensión:
California, Nuevo México, Arizona y Texas: Iluminación intensa, sensores
electrónicos, equipos de visión nocturna, detectores de movimiento... la
policía fronteriza que vigila el muro tiene las últimas tecnologías a su
disposición.
Irlanda
del Norte:
Han
pasado casi 12 años de aquel viernes santo en el cual se sentaron las bases
para conseguir una reconciliación entre católicos y protestantes del Ulster;
cuatro desde que el IRA abandonó las armas, y dos desde una firma de paz que
parecía definitiva. Pero el miedo de los ciudadanos de Belfast y las barreras
físicas siguen ahí.
El
muro no está vigilado, las mismas comunidades que se han negado a derribar
estas barreras, levantan sus propios muros, más altos y largos, por miedo a sus
vecinos.
Kuwait:
El
muro que separa la frontera entre Kuwait e Irak es una de las herencias que
dejó Sadam Hussein, tras su intento de invasión más grave. El primer tramo, de
190 kilómetros, se puso en marcha en 1991.
Las
dos Coreas:
Desde
1953 cuando un armisticio puso fin a la guerra entre las dos Coreas que dejó
más de un millón de muertos; una valla desmilitarizada de 238 kilómetros separa
las dos Coreas por cuestiones ideológicas: capitalismo y comunismo.
Durante
más de tres décadas, las diferencias entre dos pueblos, el griego y el turco,
han partido en dos a Nicosia, ciudad
que tras la caída del Muro de Berlín se ha convirdo en la única capital del
mundo dividida por una barrera.
En
2007 se dio un paso en firme hacia la paz y el sur comenzó a destruir el muro.
Parece que las posturas se acercan. No obstante, para hacer efectiva la unión
habría que limpiar el perímetro de minas
y que el ejército turco que patrulla
al otro lado de la línea divisoria dejara su puesto, entre otros acuerdos.
El
ya conocido como “muro de la discordia”, comenzado en el 2009, rodeará 11
barrios de gente que vive en la miseria en Río de Janeiro, estará hecho de
hormigón y tendrá tres metros de altura. Se cree que el muro no dejaría que se
extiendan las favelas.
Uzbekistán:
La
mayor parte de los 1500 Km. de frontera de Uzbekistán tiene barreras de
alambres de púas; en la frontera con Afganistán está reforzada con alambrada
electrificada; en otras con minas antipersonas.
Mikhail
Gorbachev
indicó que aprovechará el aniversario para recalcar la necesidad de que “nunca
más se levanten muros, ni de piedra, ni morales ni humanos”