Aprendizaje electrónico (e-learning)


Posiblemente uno de los cambios que más profundamente ha penetrado en la juventud y en mucha gente mayor, han sido las nuevas tecnologías. La introducción del aprendizaje electrónico (e-learning) en el aula de clase ha constituido un avance sin precedentes en la historia de la Pedagogía.

Actualmente los profesores pueden trabajar a distancia con sus alumnos, tener discusiones con ellos en un foro creado para esa tarea y poner a intercambiar ideas entre condiscípulos que pueden estar a miles de km. de distancia.

Este sistema de enseñanza-aprendizaje aún es incipiente; realmente no es la panacea pues su sistema no se adecua a todas las personas, ni la mayoría de situaciones puesto que se requiere de cierta inversión para acceder a un estudio virtual.

Pienso que este nuevo método didáctico alterará la percepción común que siempre hemos tenido acerca de la formación académica, pues pasa a ser un aprendizaje individual en donde el alumno deberá ser más consciente, más constante y especialmente muy investigativo. Con ello se desarrollará una nueva forma de ser ante la perspectiva de tomar iniciativas que antes eran impensables.

Realizar un estudio virtual resulta realmente fascinante pues el aula virtual es un entorno constantemente cambiante, un espacio participativo en donde no solo encontramos excelente información, sino que podemos enriquecernos de los aportes de nuestros distantes compañeros y tutores.

El aprendizaje electrónico marcará un paradigma en la enseñanza. Una persona que aprende tendrá el poder de transformar su propia vida y la de quienes le rodean. Todos deberíamos desarrollar una cultura de aprendizaje.

El día del libro y la lectura

Hace años el 23 de abril se celebraba en todos los colegios colombianos el día del idioma. Había diferentes actos culturales como contar el resumen del último libro que habíamos leído, lecturas rápidas, exposición de diferentes criterios acerca de una obra leída por todo el alumnado y exaltación de algunos nombres de exponentes de la literatura castellana.

Actualmente ese día ha sido escogido para concienciar a la humanidad que el mejor amigo que podemos tener no es un perro sino un buen libro. Celebrar el libro, como lo ha dicho la editorial de El Tiempo, del sábado anterior, es una oportunidad para promover la lectura en todo el mundo.

Para los colombianos ha comenzado el 22 de este mes y hasta el 7 de mayo la feria internacional del libro, oportunidad única para asistir a foros, mesas redondas, presentaciones de libros, discusiones y sobretodo, encontrar esa obra especial que andábamos buscando y que a lo mejor nos cambiará la vida.

Leer es un placer, lo dice mucha gente, uno de ellos don Alberto Manguel en un artículo en diario El País:
"Para ciertos lectores, el placer de la lectura es uno de intimidad. Ese espacio amoroso que un lector crea con su libro no admite otra presencia. El niño que lee bajo la manta a la luz de una linterna cuando se le ha ordenado dormir, el adolescente acurrucado en el sillón para quien el único tiempo que transcurre es el del cuento que está leyendo, el adulto aislado de sus congéneres en un atiborrado vagón de tren o en un bullicioso café, encuentra su placer en un mundo creado sólo para él."
Leer es para mí el mejor pasatiempo que existe. Cuando nos "adentramos" en un buen libro parecería que fuera de nuestro hogar no hubiese vida, nos sentimos invadidos por los personajes de la historia, hacemos diferentes discernimientos, pensamos en que no sería conveniente ser como éste o aquel, o que sería maravilloso encontrar un lugar tan encantador como el que nos describe el autor.

Leer también puede llevarnos a razonar con el autor, nos conduce a pensar en mundos lejanos o cercanos, en personajes antiguos o actuales y a seguir el rumbo de algún ingenioso personaje como Sherlock Hokmes, d'Artagnan, Hércules Poirot, Bilbo, Frodo, Jacopo Belbo, Hércules o Arsenio Lupín .

La lectura puede llenar la cotidianidad de exquisitas sorpresas, nos hace sentir más distendidos, nos aporta mucho material para enriquecer nuestras conversaciones y sobretodo, nos da la alegría de aprender cada día un poquitín más.

Catolicismo e intolerancia

Hoy he leído un par de noticias en "El Tiempo" de Bogotá que conllevan una marcada intolerancia. La una se refería al comunicado recibido por el sacerdote jesuita Alfonso Llano ordenándole cortar definitiva y absolutamente toda comunicación hablada y escrita con el público. Este clérigo tenía una columna de opinión en dicho diario llamada "Un alto en el camino".

Es increíble que la iglesia católica aún no se percate que está de bajada. Están actuando como en la época del oscurantismo; una vez más su mente inquisidora frena el pensamiento liberal. El callar a uno de sus miembros no dice más que la realidad de una institución que expresa una cosa en el púlpito y otra muy diferente en su comportamiento en la vida diaria.

Lo peor de todo es que a raíz que dicho prelado manifestó públicamente que dejaría de escribir ha salido la cúpula de los jerarcas colombianos a decir que simplemente él debe corregir su forma de expresarse pues supuestamente sus opiniones generan equívocos. (Ha cuestionado la virginidad de María, 2002 y la divinidad de Jesús, 2003) ¿Y qué?

¿No contemplan sus doctrinas el respeto a los derechos de los demás? "Amar al prójimo como a ti mismo" ¿Será que no consideran al cura Llano como a su prójimo?

La segunda noticia que me impactó fue la falta de tacto que algunos "escogidos" tuvieron en un "choque" ideológico con los católicos que asistían a una procesión típica de semana santa.

Manifestarse en contra de algo que nos parece incorrecto es derecho de todos los ciudadanos, lo que me parece mal del movimiento "Creciendo en gracia" es que a pesar de ser un grupo de estudiosos de algo espiritual se comporten tan intolerantes.

NO podemos aleccionar a la fuerza. Es con dulzura, constancia, y sobretodo, buen ejemplo que podemos conseguir que escuchen nuestros argumentos y cada quien tiene la libertad de creer en lo que quiera.

En lo que sí estoy de acuerdo con "Creciendo en Gracia" es que ni el demonio, ni el "pecado" existen; lo que hay es gente mal querida que pone más de manifiesto su lado negativo que lo positivo que lleva dentro.

París, la ciudad Luz


Desde niña había escuchado llamar a París la ciudad Luz; mi padre me dijo en aquella época que se debía a que allí fue donde proclamaron los Derechos del Hombre a raíz de la Revolución Francesa.

A través de los años esa hermosa ciudad ha sido testigo de diferentes tipos de manifestaciones públicas ya sean de rechazo o de adhesión a alguna buena causa. Sólo hay que recordar que en el otoño del año pasado los hijos de inmigrantes se tomaron sus calles y realizaron manifestaciones literalmente incendiarias. Ello provocó idénticas proclamas en otras ciudades de la Unión Europea y pienso que también ha animado para que inmigrantes estadounidenses hayan salido en estos días a emular a los franceses.

El primer Ministro francés, Dominique de Villepin, tuvo la "genial" idea de promover y defender hasta las últimas consecuencias la Ley del contrato del primer empleo CPE. Dicho contrato para menores de 26 años que permite el despido sin justificar durante los 24 primeros meses precariza el empleo de los jóvenes.

El 10 de este mes todos los diarios del mundo nos han dejado cierto sabor al darnos la noticia que el Presidente Jacques Chirac ha retirado dicha Ley. ¿Por qué han esperado que Sindicatos y organizaciones de estudiantes se hayan movilizado y hasta hayan convocado huelgas en el transporte público?

¿Creería el señor Villepin que obcecarse en sacar adelante esa reforma laboral le traería votos en las próximas elecciones?

En un país como Francia los políticos no pueden aferrarse a lo que ellos crean lo mejor para la economía o para atenuar algún problema. ¿Valió la pena el sinnúmero de marchas? Sí para los manifestantes; pero el gobierno, cual perrito derrotado, ha tenido que salir con el rabo entre las piernas.

Una vez más la Ciudad Luz ha iluminado la mente de infinidad de trabajadores que en muchas partes del mundo laboran en condiciones precarias; pero ese será un próximo tema.

Las minas antipersonales

Las minas antipersonales son una especie de armas escondidas o enterradas que explotan por la presión de un peso muy pequeño de tal manera que cualquier animal o persona puede ser víctima de un artefacto de esta naturaleza. Este recurso bélico ha sido utilizado desde las guerras mundiales hasta en los conflictos internos de muchos países.

Se cree que en Angola y Camboya hay más minas que habitantes. Tras 5 años de guerra en los Balcanes, Bosnia-Herzegovina y Croacia han quedado minadas; en fin, la UNICEF denuncia que por causa de las minas la vida de los niños está en peligro en más de 80 países; especialmente en países como Afganistán, Colombia, Chechenia, Irak, Nepal, Sri Lanka.

No es junto que los grupos alzados en armas minen los campos poniendo en peligro la vida y la integridad de sus conciudadanos. Hasta dónde ha llegado la degradación humana que ha fabricado minas para que exploten al ser pisadas. No sólo es criticable el hecho que haya quien se llene los bolsillos vendiendo dichos artefactos, sino que es aún más triste que quienes "siembran" esos aparatos mortales sean compatriotas.

Desde 1997 los signatarios del tratado de Ottawa han destruido más de 30 millones de minas. Pienso que la campaña de erradicación no tendrá éxito si no hay una concienciación a nivel mundial, sobretodo si se siguen produciendo.

Desafortunadamente los principales fabricantes no han firmado el tratado: EU, Rusia y China.

¿Por qué no cerrar las industrias que producen estos artefactos macabros?

¿Por qué perseguir personas por supuesta fabricación de armas de destrucción masiva sin darse cuenta que su país es el mayor fabricante de ellas?

Es inminente la necesidad de lograr la inmediata y definitiva prohibición total de la fabricación, utilización, almacenamiento, comercialización y exportación de todas esas minas o similares.

Despenalización del aborto

Me parece increíble que en esta época de grandes libertades, en la que es muy común poder comprar anticonceptivos hasta en el súper mercado aún haya gente pidiendo que se despenalice el aborto.

Lo que tenemos que hacer es una Ley que permita que la gente de los estratos socio-económicos más bajos tenga acceso a programas de planificación familiar y que haya en todas las Comisarías y farmacias las píldoras del día siguiente para los desafortunados casos de violación o de descuido flagrante. También en las familias que tienen muchos hijos se debería esterilizar al varón, ¿por qué siempre la mujer debe cargar con la obligación?

El debate acerca de la permisividad o no de la interrupción del embarazo debe ser entre la sociedad civil y el gobierno de cada país; recordando que en la América latina gozamos de Estados laicos, por lo tanto huelgan las intromisiones religiosas en este aspecto.

Ha sido muy fácil para ciertos grupos religiosos prohibir a sus fieles cualquier control de la natalidad que no sea la abstinencia, ¡vaya ayuda! Esas personas deben estar más preocupadas de vivir de acuerdo con lo que predican que andar metiéndose en asuntos tan terrenos como la traída o no al mundo de una criatura no planificada.

Hay quienes abogan por la interrupción libre de la preñez y en el mismo discurso hablan de derechos sexuales de las mujeres. Son dos asuntos diferentes y no creo que alguien esté coartando el derecho de las mujeres a una sexualidad sana y placentera; eso es otro tema.

Estoy en total desacuerdo con Clara Elena Cardona Tamayo quien en su artículo en voltaire.net, refiriéndose a presuntos derechos humanos dice:
“Son las leyes imponiéndonos determinado proyecto de vida, por encima del derecho a la autonomía. Es la normatividad desconociendo la dignidad de las mujeres al reducirnos a la condición de medio para la reproducción de la especie humana”.
¿No somos las mujeres las destinadas a traer nuevas generaciones a este mundo?
¿Acaso no es nuestro vientre generador de vida?

¿Debería ser un derecho de la mujer matar a un bebé?
¿Y los derechos de la criatura que está en estado embrionario?

El despenalizar el aborto significaría no un paso adelante en la situación femenina sino varios hacia atrás pues son los mismos maridos quienes, en la mayoría de ocasiones, hacen abortar a su esposa o novia clandestinamente; si ya no fuera penado aumentaría considerablemente esa forma tan común de abuso.

No estoy de acuerdo que matar el fruto que alguien lleva en su vientre sea un derecho de las mujeres.

Mi posición no es política, ni religiosa; es el punto de vista de alguien que ama la vida y los niños, y que ha gozado mucho con la sinfonía de sus voces.

Alguna vez yo también fui un feto, ¿qué tal si me hubiesen abortado? Tampoco hubiesen nacido mis maravillosos hijos.