La paz, la libertad y Juanes

Me parece que los términos paz y libertad son los más anhelados por el ser humano. El uno complementa al otro pues no puede haber paz sin libertad y la libertad se ve coartada cuando nos asecha la discordia sea por conflictos internos del país o por provocaciones externas.

Cada persona que esté comprometida con la paz y la libertad puede realizar innumerables acciones en su favor aunque no vea resultados próximos o duraderos, puede estar segura que su granito de “trigo” poco a poco puede germinar.

El cantante colombiano, Juanes, (de quien nunca he comprado sus álbumes), ha tenido mucho éxito en su profesión; probablemente sus canciones llegan al alma popular, ha tenido el favor, el fervor y el cariño de su gente y del público, por consiguiente está en su derecho de cantar gratuitamente en donde a él se le antoje, sobretodo si tiene en mente que su acción repercutirá en la paz de algún lugar.

Desde el momento en que dicho cantante tomó la resolución de efectuar un concierto en Cuba, tuvo que afrontar verdaderos atropellos verbales de parte de personas negativas que no vieron en él un músico que deseaba llevar un momento de paz a personas que han vivido en medio de muchas privaciones, sino que demonizaron ese anhelo relacionándolo con los dictadores de ese país.

He visto la resolución tomada por el artista como una demostración de generosidad, no hubo dinero de por medio o apoyo de ninguna naturaleza al régimen castrista. Tenía, sí, que contactar con las autoridades del país caribeño para poder hacer realidad su sueño. Me he dado cuenta que las expectativas de los diferentes grupos acerca del resultado del concierto fueron más allá de la realidad:

Los cubanos de la diáspora que creyeron ver un apoyo a las autoridades, pudieron comprobar que no hubo política en el asunto pues quienes participaron son músicos.

Los periodistas que creían que era una “oportunidad” de que los cantantes griten algunas consignas contra la falta de libertad también se quedaron viendo un chispero; como lo expresado por el editorialista del diario El Mundo, de España, que vio en los artistas, “una manera de desaprovechar una oportunidad”.

¿Qué oportunidad?

Se trataba de la presentación de algunos cantantes internacionales, no eran miembros de la OEA, quienes le dieron el espaldarazo a la dictadura cubana al ingresarlo nuevamente a su seno sin hacer alusión a la falta de democracia. Lo único que hicieron los concertistas fue aquello que ellos saben y punto: cantar.

Es muy fácil expresar: “pudieron hacer tal cosa”, “pudieron decir esto”… ¿Y el respeto a lo acordado? Además no se trataba de un encuentro político. Cuando el público asiste a un concierto es a tratar de divertirse, nada más.

La audición en "la plaza de la revolución", la he visto como el máximo acontecimiento artístico de Santiago de Cuba luego de 50 años de desencuentros. Esa es la realidad. Pienso que lo que ha de ser inadmisible para muchos cubanos es que Juanes, con todas sus buenas intenciones, haya hecho el concierto en un lugar de triste significado para quienes han sufrido la tiranía del régimen.

Que Juanes y Miguel Bosé cantaron 'Nada particular' cuyo estribillo reza: "Dame una isla en medio del mar. Llámala libertad". Que algunos lo han interpretado como un mensaje subliminal… nada de eso, su melodía y letra no son recientes, ni la canción fue compuesta para ese espectáculo en particular.

El objetivo principal de “paz sin fronteras”, a mi manera de ver, ha sido tratar superar las ideologías, cualquiera que ellas fuesen, para unir a los seres humanos a través del arte, pues el pensamiento político de los gobernantes no debe ser un obstáculo para que puedan fraternizar personas con diferentes maneras de ver la vida.

Según leí, la tercera edición de "Paz sin Fronteras" sería en la frontera de México y Estados Unidos, entre las ciudades Juárez y El Paso. Quiera Dios que les vaya bien a quienes han deseado dar un momento de paz al gran público a través de sus canciones; aunque la libertad aún sea una asignatura pendiente.

¿Una celada para Colombia?

Luego de la reunión de jefes de Estado de los países sudamericanos en Bariloche, Argentina, propusieron una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de defensa en la capital ecuatoriana.

El encuentro de mandatarios no fue lo que algunos querían, pues los amigos del principal instigador frente a las políticas colombianas no dieron margen para que el mandatario colombiano interrogue sobre sus propósitos a los representantes de aquellos países que se han dedicado a la carrera armamentista; como el caso de Venezuela que ha suscrito un acuerdo con Rusia para comprar armas por más de dos mil millones de dólares y ningún país de la UNASUR se ha pronunciado al respecto.

Es increíble cómo irrespetan algunos mandatarios las reglas del Derecho Internacional. NO se pueden realizar reuniones con el único propósito de poner a un jefe de Estado en el banquillo de los acusados, si existe un delito en firme para eso existen la Corte Interamericana de Justicia y la Corte Internacional de la Haya.

Tanto en Bariloche como en Quito, me ha dado la impresión de que el señor Presidente y nuestros representantes han asistido literalmente a una emboscada, en donde cierto grupo de personas se sabían de antemano el libreto de la celada tendida a los nuestros.

Dos reuniones para hablar de lo mismo: el acuerdo de Colombia con EU para el uso de hasta siete bases militares colombianas para la lucha contra el narcotráfico. ¿Acaso no tenemos soberanía?

Los presidentes sudamericanos desean que se les muestre el documento del acuerdo. ¿Por qué? ¿Acaso son árbitros? Ese es un asunto que debemos resolver únicamente los colombianos.

Supuestamente desean la creación de “medidas de confianza”, para ello han tenido la “genial idea” de proponer la visita a las bases militares de los países de la región para verificar la situación y el posible peligro en las fronteras. ¿Acaso somos tontos?

¿Dejaría el presidente venezolano entrar a desconocidos a sus bases militares? En ellas reside la seguridad de cada país, los secretos bélicos que cada uno posea, las iniciativas de los aliados y otros. Abrir las puertas o relatar nuestras estrategias dejaría al país vulnerable, sería como darnos un tiro.

Si nuestros vecinos se están armando hasta los dientes, es posible que estén pensando irresponsablemente en una confrontación bélica. ¿Por qué el mandatario ecuatoriano no desea reanudar las relaciones diplomáticas con nuestro país?

¿Por qué luego de la muerte de “Reyes” expulsó a nuestro embajador, si nunca lo hicieron con el peruano incluso cuando mantenían una guerra?

A propósito, en todas las confrontaciones bélicas con Perú ya sabemos que fue Ecuador quien siempre las inició. Deberíamos estar más alertas, sobretodo después de estas palabras: "Vientos de guerra comienzan a soplar", alertó el presidente venezolano.”

Si los países de la región están preocupados por la estabilidad de la paz, ¿por qué no han puesto en el banquillo al mandatario que firmó, entre otros, un acuerdo con Irán para cooperación en investigación nuclear?

El mes del ramadan

La religión del Islam ordena a sus fieles que cumplan con cinco deberes esenciales: profesar su fe a Alá, ayunar, pagar diezmo, orar frecuentemente y peregrinar por lo menos una vez en la vida a la Meca

El ramadán es una costumbre musulmana, arraigada desde hace muchísimos años en la población que pertenece al Islam o los seguidores del profeta Mohamed. Todo musulmán debe celebrar o cumplir anualmente el mes del Ramadán, que es el noveno mes del año lunar; pues la religión islamita no comprende nuestro año solar.

En este mes, tanto los hombres como las mujeres deben ayunar, esto es, dejar de ingerir alimentos, de beber, de fumar, perfumarse o tener relaciones sexuales desde la salida del sol hasta el ocaso. El ayuno del mes de Ramadán es obligatorio a todo musulmán adulto y con juicio para lograr un mayor acercamiento a Alá, (Dios).

Para que esas acciones sean valederas dentro de la religión mahometana, es necesaria la buena intención en la mente y en el corazón; sin que se exprese verbalmente, debe existir esa buena intención desde el inicio del tiempo de la primera oración del día.

Los musulmanes durante el ramadan se concentran en su fe y dedican menos tiempo a las preocupaciones cotidianas. Durante el día acuden a la mezquita y permanecen ahí varias horas orando y estudiando el Corán. Al atardecer el ayuno termina con oraciones, una comida y luego se acostumbra ir a visitar a la familia y a los amigos.

Según esta religión, el beneficio espiritual que trae el ayuno se puede destruir por cinco ofensas: mentir, calumniar, denunciar a alguien a sus espaldas, jurar en falso, sentir envidia o ambición.

Tradicionalmente, en el Islam no hay separación entre los aspectos seculares de la vida y los sagrados. No hay sacerdocio. En cambio, la misma ley impone directrices y un ideal de vida que corresponda a las necesidades del hombre.

Debido a lo anterior, hay que saber acerca de esta fiesta en caso de querer viajar a los países regidos por Constituciones hechas con bases en el Corán, pues en el mes del ramadan no se encuentran restaurantes, bares, cafeterías, fruterías o cualquier sitio de venta de comida abierto; sobretodo en los pueblos.

Los países mayoritariamente musulmanes son: Argelia, Djibouti, Egipto, Gambia, Guinea, Kenia (ciudades costeras de Lamu, Malindi y Mombasa), Libia, Malí, Marruecos, Mauritania, Níger, Senegal y Somalia. Túnez.

Turquía es un país en donde el 93% de la población es musulmana sunni, pero laico en esencia, tanto que el velo está prohibido en las universidades y colegios

Durante este mes la actividad cae, hay cierta dejación en el trabajo y en general casi todo se aplaza hasta la finalización del mes de reflexión. Si estuviésemos de visita, es mejor respetar sus costumbres.

Jürgen Habermas

El pasado 18 de junio celebró sus 80 años el sociólogo y filósofo alemán Jürgen Habermas. Nacido en Düsseldorf (1929), estudió en Gotinga, Zurich y Bonn; realizó el doctorado en Marburgo; trabajó como profesor de filosofía en Heidelberg y como profesor de filosofía y sociología en Frankfurt (1064-1970). Fue miembro del Instituto Max Planck de Stamberg, Baviera (1971-1980).

Sus trabajos sobre una teoría de la sociedad se basan en la idea de una creciente potencialidad humana para la autorreflexión. Es considerado como el filósofo del diálogo, de la comunicación, de la búsqueda de acuerdos con base en razones y motivos y no por coacción. En el campo de la sociolingüística ha desarrollado la tesis de que el lenguaje comunicativo está siendo sustituido por sistemas de conducta “instrumentales” (tecnológicos), que han provocado una distorsión y represión de la comunicación simbólica.

En su larga carrera académica ha obtenido un sinnúmero de premios. Los más importantes: el de La Paz de la Cámara Alemana del Libro (2001), el Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales (2003), el Kyoto (2004) y el Holberg por sus trabajos en ciencias sociales y jurídicas (2005).

Sus obras más destacadas: su monumental “Teoría de la acción comunicativa” (1981), que puede ser considerada como una teoría global acerca de la sociedad, sobre su origen, su evolución y sus patologías; “Historia y crítica de la opinión pública”, “Teoría y praxis”, “Ciencia y técnica como ideología”, “El discurso filosófico de la modernidad” y “El pensamiento post-metafísico”.

En la teoría de la racionalidad de Habermas, es la habilidad para pensar en forma lógica y analítica en donde la razón y el conocimiento trabajan en pro de una sociedad más justa. Ha sido uno de los más acérrimos defensores de los derechos humanos dentro de un esquema constitucional, considerando que no deben comprenderse como un contrapeso al proceso democrático, sino como algo importantísimo para la convivencia en paz.

Habermas se sitúa en un punto medio entre dos extremos, la tradición liberal inspirada en Immanuel Kant y la república infundida por Jean Jaques Rousseau.

Dentro del campo filosófico, a Habermas se le considera el miembro más destacado de la segunda generación de filósofos de la escuela de Frankfurt y la última gran figura de la tradición filosófica inspirada en Marx y Hegel para una interpretación socio histórica del mundo actual.

Según los estudiosos, Habermas ha puesto a prueba sus ideas por medio de diálogos con un amplio espectro de críticos y teóricos del pasado y del presente: Bataille, Foucault y Derrida, cuya lectura se articula con las de Schiller, Hegel, Nietzsche y los pensadores de la Escuela de Frankfurt: Horkheimer y Adorno.

En mi opinión lo que hace más interesante al pensamiento de Habermas es haber pasado por el crisol de muchos cambios históricos y sociales a través de su existencia: nazismo, post guerra, movimiento estudiantil del 68, el papel del intelectual en la democracia, caída del muro de Berlín, reunificación alemana, desmembramiento de la Unión Soviética, intervención de la OTAN en Kosovo… Es por ello que sus obras poco a poco han ido evolucionando y sus conceptos también se han enriquecido de post-modernidad.