¿Qué dice el Derecho internacional sobre la expulsión de refugiados?





Tras la segunda guerra mundial, se firmó en Ginebra el Estatuto de refugiados en 1951, y, su protocolo fue adherido en 1967 en Nueva York. El tema de los refugiados se ha convertido en un problema a escala mundial y de gran relevancia en el comienzo del siglo XXI.
¿Qué es el Estatuto de Refugiados?
Es una norma básica sobre el tratamiento de todo aquello que rodee a los demandantes de asilo, sobre la cual puede haber legislación complementaria, pero sus preceptos deben ser respetados por los países firmantes; entre ellos Alemania.




¿Es legal la expulsión de refugiados?
En su artículo 32, el Estatuto regula la expulsión de los refugiados: ‘’Los Estados Contratantes no expulsarán a refugiado alguno que se halle legalmente en el territorio de tales Estados, a no ser por razones de seguridad nacional o de orden público’’.
Pero al darse esas circunstancias, ¿el asilado podría recurrir la sentencia de expulsión?
Según dicho texto, ‘’los refugiados tienen derecho a presentar pruebas y formular recursos de apelación en caso de ser expulsados del país de acogida. Para ello contarán con un "plazo razonable" para gestionar su admisión en otro Estado’’.



Quizás, ¿podrían deportarse?
Según el artículo 33 del Estatuto, ‘’ los Estados no deben poner al refugiado en las fronteras del territorio en el cual su vida o libertad corra peligro’’. La legislación es clara, primando el derecho de los refugiados. Al fin y al cabo creemos que huyen de un conflicto bélico, por dicho motivo no podrán ser devueltos a su país de origen, donde aparentemente estarían condenados a morir. De acuerdo a mis conocimientos de Derecho, para que se produzca una hipotética expulsión, los actos del asilado deben chocar frontalmente con el interés general del país receptor.




Pero…
¿Eso quiere decir que por solidarios, tendríamos que cargar con los delincuentes?
No exactamente. La salvedad de la norma establece que: ‘’no podrá invocar los beneficios de la presente disposición el refugiado que sea considerado, por razones fundadas, como un peligro para la seguridad del país donde se encuentre, o que, habiendo sido objeto de una condena definitiva por un delito particularmente grave, constituya una amenaza para la comunidad de tal país’’.


¿Deberían considerarse los actos ocurridos en Alemania como delitos que atentan contra el interés general y ser el pretexto establecido en Ginebra para proceder a las expulsiones?
Rotundamente sí. Esos delitos no solo han movido a toda la sociedad para repudiar, sino que han sido el detonante para que la población que vivía tranquilamente, tenga pánico al pensar que sus niñas puedan caer en las manos de personas indeseables. Naturalmente se necesita voluntad política y la instrumetalización legal que permita realizar todo de acuerdo a Derecho.

2016, incertidumbre y esperanza


 ¿Se acerca una 
 etapa de violencia desenfrenada?
En este momento vislumbro problemas en la formación de gobiernos, mandatarios a quienes sus opositores no dejan realizarse, políticos deseosos de perpetuarse en el poder, personajes que desean imitar a Lennín, políticos que piensan únicamente en sí mismos y para nada en sus electores; en su país.

Como nunca el mundo está convulsionado, guerras en diferentes lugares del planeta, etnias que se asesinan entre ellas, el cercano oriente más incendiado que hace un año, presidentes que devienen dictadores y alzan sus armas en contra de sus conciudadanos (Burundi), enfrentamientos entre secesionistas, como el caso entre Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. 


Christine Lagarde, directora gerente del FMI, prevé un crecimiento global decepcionante debido a la desaceleración china, las tasas de interés estadounidenses, el bajo precio de materias primas que afecta a los países exportadores.

La naturaleza también ha puesto lo suyo para esa incertidumbre debido al cambio climático provocado por todos los seres humanos; ésto y el fenómeno denominado El Niño están provocando  el caos en el mundo, (sequías e inundaciones): ya han afectado a la producción mundial de arroz, café, trigo y otros cultivos. Ello será motivo para el aumento de los precios de los alimentos.

Y como si esto fuera poco, los últimos acontecimientos terroristas en Colonia, Hamburgo y Stuttgart, los atentados en contra de la buena convivencia y las costumbres civilizadas, pronostican recortes dramáticos de las libertades individuales, la llegada del miedo a desplazarse o a celebrar en grupo, el cierre de fronteras y modificaciones al acuerdo Schengen, posiblemente.

Pero tengamos confianza, es posible que todo lo expuesto sólo sea una pesadilla, al despertar nos hemos de encontrar con un mundo lleno de amor, de creatividad, de tolerancia, sin filosofías que nos separen, con muchas fortalezas mentales que nos unan, con dulzura y compasión; el clima ha de mejorar, la tierra será más fértil, habrá muchos campos sembrados de alimentos para toda la humanidad. 



Soñemos, llenemos nuestra mente de esperanza, tratemos de aprovechar el hecho de estar vivos, con la ilusión de un mundo mejor.