Ideología política y música

Una ideología es un conjunto de ideas, conceptos, mitos, etc., que ordenados más o menos sistemáticamente, representan una cierta interpretación de la realidad histórico-social y constituyen una orientación para la acción práctica en el seno de ella.

La ideología política es un sistema de ideas, prácticas y actitudes orientadas hacia la organización de una estructura de autoridad en la sociedad, bajo determinadas condiciones sociales. Así tenemos las que pretenden su conservación: ideologías conservadoras; las que pretenden transformación que puede ser radical, súbita y violenta. Las ideologías reformistas: revolucionarias, o paulatina y pacífica; y aquellas ideologías reaccionarias: la restauración del sistema previamente existente.

La música siempre alberga un mensaje que nos habla precisamente de todo aquello que se relaciona con el ser humano. Un mensaje que no sólo varía en cada obra o en cada composición, sino que dice cosas diferentes a cada persona e incluso nos puede transmitir mensajes distintos en diferentes momentos.

La música y la política son expresiones humanas que deberían ir por senderos diferentes, pero en muchas ocasiones se han juntado, desde hace muchos años, por ejemplo: el nazismo explotó de tal forma la obra del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883), que hasta en sus propios campos de concentración la utilizaba como arma propagandística; lo que nos lleva a concluir que el arte de combinar armoniosamente los sonidos, cargado de virtudes líricas e intelectuales, es capaz de barnizar de aparentes verdades y dogmas a las ideologías más falaces.

Cuando un compositor, un cantante o un grupo musical ponen su arte al servicio de un grupo político o un candidato a la presidencia, ponen en riesgo caer con él o compartir su fama por algún tiempo. El tratar temas políticos puede aumentar o disminuir los seguidores.

Lo cierto es que, a mi parecer, no es del todo conveniente que tal música o tal compositor sea identificado con una tendencia, que, como en el caso de Wagner quedó marcada su música con el signo de la esvástica que ha hecho tanto daño.

Recientemente vimos al famoso cantante Bruce Springsteen colaborando en la campaña del actual presidente Obama en los Estados Unidos. ¿Cuantos estadounidenses quedaron convencidos por quién votar al ver que su músico favorito, estaba con Obama? Pero también algunos de sus seguidores republicanos pudieron sentirse defraudados por su ídolo.

En Latinoamérica, algunos presidentes que tienen poco qué decir a su gente sobre los programas de gobierno que han prometido, no dudan en utilizar las tarimas y hasta los salones de reuniones políticas internacionales para dar rienda suelta a sus sueños de cantantes frustrados.

Si los políticos desean acompañar sus campañas con músicos, eso es cuestión de ellos y de los recursos económicos que posean para dar al pueblo circo en lugar de soluciones a sus problemas; lo que no me parece conveniente es que algunos no tengan la suficiente madurez emocional como para darse cuenta que una reunión de presidentes es algo muy serio como para convertirla en escenario de situaciones ridículas.

Mafalda

Mafalda es el nombre de una caricatura creada por el argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como "Quino". Nació el 29 de septiembre de 1964, haciendo su primera aparición pública en la revista "Primera Plana". Desde ese momento, se convirtió en una de las más populares historietas en castellano y fue traducida a más de 30 idiomas; desde el japonés, italiano y portugués, hasta el griego, francés y holandés.

Sólo en Argentina vendió más de 20 millones de ejemplares. Los diez únicos libros de la serie continúan reimprimiéndose una y otra vez en todo el mundo. Porque Mafalda "murió" en 1973. Desde ese año, no hubo nuevas "tiras". Sólo reediciones. A pesar de eso, se encuentra en los bancos, murales y letreros de una plaza ubicada en el barrio Colegiales en Buenos Aires. Fue declarada oficialmente como el Primer Espacio Turístico Infantil.

Esa plaza tiene un trazado de siete triángulos que unen sus vértices en el centro de la manzana. Cada triángulo corresponde a uno de los personajes de la tira cómica, como lo indican los letreros con las figuras de Felipe, Manolito, Miguelito, Susanita, Libertad, Mafalda y su hermano, Guille.

Cuando Quino supo que iban a caracterizarla, pidió que sus personajes conservaran la misma dimensión plana que tenían en las historietas, por lo cual las reproducciones fueron pintadas sobre murales, bancos y letreros.

Esta es la segunda plaza que se inaugura en homenaje al creador de Mafalda, ya que en julio de este año se llevó a cabo un proyecto similar en la provincia argentina de Mendoza, la ciudad natal del dibujante.

La municipalidad bonaerense, según el diario El Universal de México, logró que Quino aceptase la elaboración de una escultura de Mafalda, la misma que será emplazada el próximo 30 de agosto en el umbral del edificio del barrio porteño de San Telmo donde vivió su creador.

Mafalda es una niña que vive en la Argentina de mediados de los años 60 y principios de los 70, en un típico departamento de Buenos Aires, pertenece a una familia de clase media argentina ("media-estúpida" según Mafalda). Su padre es un agente de seguros y su madre, una rutinaria ama de casa.

Nunca he comprado un libro sobre dicho personaje, pero los diarios de algunas partes del mundo se encargaron de publicar muchas de sus historietas. A ese personaje le preocupa el mundo y no entiende cómo los adultos pueden llevarlo tan mal. Eso sí, siempre tiene la esperanza de que algún día todo se arregle y se consiga la paz mundial.

Esta niña, como la mayoría, odia tomar sopa... no le gusta para nada. Felipe fue su primer amigo.

A través de Mafalda y su entorno, Quino reflexiona sobre la situación del mundo y las personas que en él vivimos. Estas son algunas frases del personaje:

"Paren el mundo, que me quiero bajar"

"¡Sonamos, muchachos, resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!"

"¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?"

"Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante."

"¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?"

La diplomacia y sus funciones

Cada país, en el libre ejercicio de su soberanía, elige gobernantes que, a su vez nombran personas que puedan representar dignamente a la Nación en otro Estado, ellos son los agentes diplomáticos.

Pero también, para que haya orden, y el presidente no tenga que encargarse del cuidado de esos agentes diplomáticos, el gobierno posee un Ministerio de Relaciones exteriores que además de encargarse del buen funcionamiento de las Embajadas, está en la obligación de hacer frente a cualquier situación de índole internacional que se presente.

Determinados gobiernos llaman a quien está frente a dicho ministerio, canciller. Cualquiera sea su nombre, Ministro de Asuntos Exteriores o Canciller, es quien debe contestar, dar trámite o realizar una misión en la que se involucren el gobierno local y el de otra nación.

A mi parecer, quien primeramente debe pronunciarse en cualquier asunto internacional es el Canciller de la República, previa conversación con el primer mandatario. De ninguna manera es lícito, bueno o conveniente que otras personas que no tengan autorización estén haciendo los oficios diplomáticos pues eso le resta autoridad al Presidente y da la sensación que ciertos grupos o personas le están dando más importancia a un mandatario extranjero que al propio.

Si buscamos en un diccionario el término “diplomacia”, encontramos que no es otra cosa que la ciencia dedicada al estudio y práctica de las relaciones internacionales entre Estados. De aquí deberíamos remitirnos a “Estado”, que es la organización política de un país con personalidad jurídica independiente en el plano internacional, cuyos límites territoriales vienen determinados por los límites de su soberanía. Los límites internos de su potestad de mando los determinan los diversos niveles de poder de las restantes sociedades que convivan dentro de esos límites.

No es lícito que los gobernantes aficionados a las tablas, en cualquier encuentro popular o frente a cualquier micrófono despotriquen, minimicen, amenacen, difamen e irrespeten al gobernante de otro país. Si están molestos por algo, existe la vía diplomática, que posiblemente ignoren, o les falte asesoramiento.

También ignoran o quieren pasarse de listos aquellos que acuden a gobernantes externos supuestamente en busca de soluciones a conflictos que ellos mismos han provocado.

¡Protesto por la intromisión de gente extraña al gobierno en los exabruptos con Venezuela!

Y protesto, aún más fuertemente, por la manera grosera en que los gobernantes de Ecuador y Venezuela hablan de mi país. Colombia es un Estado soberano; que yo sepa, EU no va a construir bases militares pues ya están hechas; se trata de una cooperación que fuera bueno que sea discutida por el Congreso Nacional, es un asunto interno de Colombia y nada más.

El presidente ecuatoriano no tiene autoridad para decir que la presencia estadounidense en suelo colombiano constituya un peligro para Sudamérica, se ha olivado que su país ha tenido una base gringa por casi una década y ningún vecino le ha dicho que se haya sentido amenazado por esa base militar. Tampoco nadie ha cuestionado al gobierno venezolano por sus peligrosas relaciones con Rusia e Irán pues son libres determinaciones que los Estados soberanos de Ecuador y Venezuela han tomado.

Albores de libertad en América

El proceso de la emancipación en América fue poco a poco incubado y desarrollado a lo largo del siglo XVIII con rebeldías, asonadas, motines o insurrecciones ya fueran de carácter individual o colectivo pero que iban sembrando el descontento y el ansia de la población por autogobernarse y vivir libremente.

No todas las manifestaciones de descontento provinieron de los criollos (hijos de hispanos nacidos en América), también mostraron sus desacuerdos con el régimen establecido por los colonos las comunidades indígenas y los esclavos. Las protestas se acrecentaban por cuestiones sociales y económicas más que políticas.

Protestaban contra las injusticias, las exacciones, los abusos, las contribuciones, impuestos y gravámenes a que eran sometidos por las autoridades españolas; y los esclavos clamaban por su libertad. Dentro de esos movimientos, los más importantes se presentaron en Perú y Colombia:

El levantamiento de Tupac Amaru II:

José Gabriel Condorcanqui Noguera mayormente conocido como "Túpac Amaru", fue caudillo de la mayor rebelión anticolonial que se dio en Sudamérica durante el siglo XVIII. El líder encabezó una gran protesta de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú; fue el primero en pedir la libertad de toda América y en decretar la libertad de los esclavos. Ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional peruana.

El 4 de noviembre de 1780 se inició el movimiento militar de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. El 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas de Cuzco, las autoridades lo asesinaron junto con sus amigos, seguidores y familia.

Insurrección de los comuneros:

En Socorro, Santander, el 16 de marzo de 1781, Manuela Beltrán rompió el edicto referente a las nuevas contribuciones, a los gritos de “viva el Rey y muera el mal gobierno. No queremos pagar la armada de Barlovento”. Luego muchas personas, la mayor parte comerciantes, formaron una junta llamada “El común”, de ahí su nombre de comuneros. Se reunieron más de seis mil hombres para marchar a Santafé (Bogotá) con el fin de pedir a las autoridades la rebaja de los impuestos entre otras demandas.

Por el camino se juntaron más personas hasta llegar a veinte mil el grupo que no pudo ser detenido antes de llegar a Bogotá. Cerca de la capital, expusieron sus inquietudes ante la junta de negociaciones designada por el virrey quien posteriormente desconoció las capitulaciones firmadas por la junta y los comuneros; estos últimos fueron sometidos. Se recuerda entre otros a José Antonio Galán.

Todos esos movimientos no han sido considerados por los historiadores, como precursores de la independencia, pero aunque no le hayan dado mayor trascendencia, sí contribuyeron a unificar y fortificar el sentimiento anti-colonial en la población que manifestaba de un modo u otro, aún sin ideales definidos, su repudio al sistema imperante.

Independencia de los EU

En 1776 los EU se independizaron de Inglaterra. Para ello contaron con el apoyo del rey Carlos III de España, quien puso en marcha una política anti-británica en defensa de los colonos norteamericanos, sin darse cuenta que esa política resultaría contraproducente, pues las colonias españolas en América verían allí su posibilidad de independizarse gracias a la importantísima ayuda militar de los ingleses que le devolvieron el “favor” a los reyes de España.

Además, el preámbulo de la constitución de EU contiene la declaración de los derechos muy importantes para la supervivencia de los países y las personas: soberanía, libertad, igualdad, fraternidad, etc.

Revolución Francesa de 1789

Esta constituyó uno de los sucesos más importantes de la historia contemporánea, pues acabó con el régimen absolutista más representativo y fuerte de la Europa del siglo XVIII. La declaración universal de los derechos del ciudadano dio pie para que algunos criollos del continente americano los traduzcan al castellano y enseñen a sus conciudadanos; como sucedió con Antonio Nariño quien fue el primero en traducirlos en América, en 1794 y es considerado en Colombia como el precursor de la independencia.

Independencia de Haití

Haití fue independizada en 1801 por Pedro Domingo Toussaint, quien declaró la independencia de la isla y la libertad de los esclavos, instituyendo también los derechos del hombre como ley en la región.

Revolución de Chuquisaca

El 25 de mayo de 1809 se realizó la llamada Revolución de Chuquisaca (actual ciudad Sucre en Bolivia), encabezada por Bernardo de Monteagudo, Jaime de Zudáñez y otros que mantenían fidelidad al Rey Fernando VII que era prisionero de José Bonaparte y que buscaban evitar que la infanta Carlota Joaquina de Borbón asumiera el trono de España en América. En este entorno, un mes y medio después, en La Paz, se creó la Junta Tuitiva, liderados por Pedro Domingo Murillo que buscaba la independencia, pero fue violentamente reprimida por el gobierno realista, ahorcando a los líderes independentistas.

Estos hechos sirvieron como elemento detonante para que en Buenos Aires destituyeran al virrey en 1810 y constituyera un gobierno formado mayoritariamente por criollos, para gobernar en nombre de Fernando VII y a la vez que se establecían juntas de autogobierno en diferentes ciudades del Alto Perú y del resto de Hispanoamérica.

Levantamiento en La Paz (Bolivia)

Se denomina Junta Tuitiva de los Derechos del Pueblo al gobierno resultante de la revolución acaecida en la ciudad de La Paz (actual Bolivia y entonces integrante del virreinato del Río de la Plata) el 16 de julio de 1809. Es llamada en Bolivia como "la primera revolución independentista del continente" (…)

También he sabido que los ecuatorianos reclaman el mismo derecho pues en su capital hubo una revuelta independentista el 10 de agosto de 1809. La inquietud en esos casos es: ¿Acaso EU y Haití no forman parte del continente americano?

Haber sido los primeros o los últimos en independizarnos no interesa, lo importante es examinar a ver cómo estamos en este momento; si en verdad tenemos libertad, igualdad y fraternidad.