Los funcionarios públicos

Muchos creen que se han estigmatizado a las personas que, de alguna manera trabajan para el Estado, especialmente aquellos llamados "funcionarios públicos".

Son seres humanos necesarios por cuanto sin ellos el aparato estatal no podría realizar infinidad de labores propias de las entidades públicas. Pero desgraciadamente la mayoría son casi inoperantes.

Por ejemplo en Colombia aquellos funcionarios a cargo el Registro Civil, no sé qué tanto hagan, pero se demoran meses para dar la Cédula de Identidad, ya sea la primera vez o una renovación. Debería el señor Presidente de la República proponerse a darle un giro de 180° a dicha institución: el trámite es en verdad rápido en lo referente a la toma de datos y huellas digitales, pero la demora en la entrega del producto final es realmente vergonzosa.

Según referencias, son muchos los países en los cuales este tipo de trabajadores no laboran con la prontitud, ética y eficacia que deberían: no les interesa dejar esperando a la gente, los tratan con desconsideración, son excluyentes, la mayoría se olvidan de sonreír, o de tratar de ser amables; debo decir que conozco algunos muy corteses.

Estar dentro de una entidad pública por una razón diferente a ser funcionario, o usuario, da la oportunidad para conocer, lo que sucede dentro de esos edificios públicos: la mayoría trabajan a "medio gas", algunos sufren repentinos dolores de muelas, o supuestas calamidades domésticas, o "necesitan" realizar diligencias fuera; cualquier excusa es adorable para faltar al trabajo o salir antes de hora.

En cierto país he comprobado que los funcionarios públicos jamás dice: "a sus órdenes, ¿en qué puedo servirle?"
Además tratan a los contribuyentes como si fueran a pedir limosna. No se dan cuenta que si se les llama "servidores públicos", deberían hacer gala de ello y portarse literalmente como tal o dejarles el puesto a otros que estén dispuestos brindar un verdadero servicio a la comunidad.

13 comentarios:

Larisa dijo...

Por aquí también gandulean lo suyo muchos funcionarios públicos. Y los que no lo hacen, aprovechan la mínima para manifestar en voz alta que ellos "sí" trabajan. Como si "sí" trabajar fuera algo extraordinario en su gremio. Que lo es. Y he aquí el problema.

Dice mi hemisferio cerebral norte que podríamos apalear a algunos, a modo de sentencia ejemplar. Pero luego se me pasa. Creo.

Te mando besos de madrugá y en el paro.

Genín dijo...

Si, como dice Larisa, ese tema por aquí no camina muy bien,pero por la experiencia que yo tengo es mundial, en unos sitios peor que en otros pero en todos el "funcionario" parece que no tiene patrón y que su sueldo viene del aire y no de nuestros bolsillos, menos mal que hay muchos que si trabajan y cumplen con lo suyo.
Besitos y salud

Nortiz dijo...

No todos los funcionarios están de cara al público, ni tampoco pasan de trabajar y se marchan. Sí que es cierto que de esto segundo quizás haya una gran mayoría, pero siempre hay excepciones, y desde luego, es una verdadera vergüenza que se vayan a casa con excusas o incluso, sin ellas. En parte, comprendo lo que escribes y tienes mucha razón :) Un abrazo, Rud

Ricardo Tribin dijo...

Queridisima Rud.

Muy bueno y oportuno tu post.

Ser funcionario publico sin vocacion de servicio no puede prosperar.

Un fuerte abrazo!!

tia elsa dijo...

Es muy cierto lo que dices en Argentina pasa lo mismo, ahora bien con el tema del documento nacional de identidad era igual, demoraban hasta años en entregarlo, pero ahora camibaron el sistema y en 15 días te lo llevan a tu domicilio, o sea que si se quiere se puede, pero el cambio debe venir desde las máximas autoridades. Besos tía Elsa.

Anónimo dijo...

Funcionarios corruptos, chorizos, personal improductivo e inepto

esteban lob dijo...

Hola Rud:

En Chile, afortunadamente, desde hace un tiempo (no es cuestión de quién gobierna, porque empezó hace algunos años y se ha acentuado ahora),se ha modernizado y agilizado el sistema. Los impuestos se pueden pagar por Internet y si es el Estado
el que nos debe, puedes hacer la solicitud de devolución de la misma forma y el cheque te llega a tu casa. Los trámites en el Registro Civil son muy rápidos y, generalmente, se obtienen certificados en el acto o también por Internet. Subsisten brotes de burocracia, pero creo que vamos en camino ascendente.

Un beso.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Rud:

"Cría fama y échate a dormir"

Desafortunadamente los funcionarios públicos cargan con esa mala fama, aunque últimamente eso ha cambiado un poco y ojalá siga mejorando.

Hace unos día publiqué una estrada dedicada precisamente a los "Empleados públicos", por algo que me pasó en una comisaría.

Gracias por visitarme y por el bonito comentario.

Un abrazo.

Larisa dijo...

¡¡ Hermoso ¡¡

,,,,,
(",)\
./♥\.¡¡Cariños ¡¡
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David Cotos dijo...

Hay de todo. Lo digo porque yo alguna vez fui servidor público y me esforce siempre por dar lo mejor de mi. Reconozco que si observe algunas personas que lamentablemente son muy relajadas. Saludos.

Marta Salazar dijo...

tienes toda, pero toda la razón!

Rud dijo...

Larisa,
Generalmente quien más se queja de mucho trabajo, es quien menos labora.
Espero que pronto encuentres empleo. Cordiales saludos


Es verdad Genín
Es un mal que, al menos, en occidente se da mucho.
Cordiales saludos


Rory,
I’m sorry


Ciertamente mi estimada Natalia, siempre existen excepciones, por eso es que el aparato burocrático sigue funcionando.
Un abrazo


Ricardo, realmente la vocación de servicio es fundamental para laborar en una entidad pública.
Un abrazo


Estimada tía Elsa
Efectivamente el cambio debe venir de las altas esferas gubernamentales.
Un abrazo

Rud dijo...

Hola, Esteban
No sabes cuánto me alegra que en tu país las entidades públicas sean efectivas; qué maravilla. ¡Que viva Chile!
Cordiales saludos


Hola, Rafael
Me alegraría muchísimo de saber que los funcionarios han dejado de ser los eternos "ocupados" y que actualmente la mayoría cumpla con sus obligaciones.
Que te vaya bien, estimado poeta.


David,
Pues no son todos los empleados públicos quienes tienen ciertas mañas; en verdad es penoso etiquetarlos a todos cuando la mayoría tarda mucho en cumplir sus obligaciones.
No dudo que hayas sido un estupendo funcionario.
Un abrazo


Hola, Antonio
Muchas gracias a ti por leer mis elucubraciones.
Cordiales saludos, un abrazo


Estimada Marta
Un gusto de volver a "verte".
Un abrazo