Ser ahorrativo no es mismo que ser tacaño

¿Qué es ser ahorrativo?

Para mí es una práctica sana que se aprende en la niñez, cuando aún desconocemos los temas económicos. Los padres con frecuencia enseñan a realizar ciertos actos que conduzcan al chico a ser consciente de no desperdiciar los bienes que existan en casa, sean estos monetarios, alimenticios o servicios: cerrar el grifo, utilizar ciertos cuadernos que quedaron con páginas en blanco en el curso anterior, guardar el alimento que no se vaya a consumir para otro momento, etc.

Una manera de inculcar el ahorro a los hijos es haciéndole comprender que no se puede comprar todo cuanto desee, siempre hay que dar prioridad a las necesidades y pensar varias veces antes de adquirir ciertos productos que puedan esperar o nunca comprarse.

Para mí la clave del ahorro está en preguntarse: "¿este artículo es realmente imprescindible o simplemente es un lujo?"

Una manera muy práctica para que los niños entiendan acerca de ser ahorrativo, es enseñarles a reutilizar algunos elementos que a veces abundan en el hogar y que terminan en el basurero: los materiales de embalaje. Con ellos se pueden elaborar muchos objetos de juguete, adorno, o sorprender a los profesores que piden siempre cartulinas; es increíble la gama de oportunidades de utilización que brindan las cajas de cartón; sobretodo para trabajos manuales que tarde o temprano se desechan.

Es muy probable que ser muy ahorrativo pueda convertirnos, ante los ojos de los demás, en avaros o tacaños; pero si gastáramos nuestro peculio, sin medida, eso podría convertirnos en miserables.

La diferencia que existe entre ser ahorrativo y ser tacaño estriba en que el ahorrativo simplemente gasta sin realizar un derroche de su patrimonio; mientras que el tacaño es mezquino, hace los menores gastos posibles y vive mal con la esperanza de tener más.

12 comentarios:

Genín dijo...

Yo tengo la suerte de que, desde niño, me ha importado muy poco lo que dijeran los demás, en el buen sentido, no es que tuviera tendencias al mal y no me importaba si me corrigieran, no, pero no me importaban, por ejemplo, las modas de cualquier tipo, ni en ropa ni en juguetes, en fin, en nada, yo me ponía lo que me gustaba, o jugaba con algo que yo construía y los juguetes de moda no me importaban.
Por tanto, opino como tu, añadiendo que no importa lo que digan los demás, uno debe obrar según sus convicciones.
Besos y salud

Nortiz dijo...

Muy buena entrada, Rud. Me ha gustado mucho :)
Coincido con Genín en que no he seguido modas en ropa, quizás en algún juguete sí, pero no por el hecho de que los demás jugarán, si no porque me gustaba a mí lo que fuera.
A mí me parece bien que se nos enseñe desde pequeños a no comprar todo y saber seleccionar. Si no, de mayor eres un niño mimado al que le han dado todo y no sabe asimilar una negación. Y en la vida, tiene que haber de todo. Además de que mucho de lo que adquirimos es innecesario.
Un abrazo, Rud :)

esteban lob dijo...

Hola Rud:
Haces una excelente definición de una fronteras generalmente incomprendida.

Cariños.

Ricardo Miñana dijo...

Los niños viven en su mundo y es dificil lleguen a entender lo que es el ahorro, a medida que van adquiriendo madurez ellos mismos se dan cuenta.
feliz semana.
un abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Rud:

Dios me libre de los tacaños, especialmente al momento de pagar la cuenta.

Mil gracias por visitarme.

Un abrazo.

David Cotos dijo...

Lo entendi muy bien. Gracias por compartir tu punto de vista.

Ricardo Tribin dijo...

El ser ahorrativo implica un plan y ello denota organizacion. Un abrazo mi muy querida amiga!!!!!!!!!!

tia elsa dijo...

Obviamente todo debe ser equilibrado, creo que además de inculcar en los hijos el ser ahorrativos o no derrochar, ellos aprenden aún más con nuestro ejemplo, porque todo lo copian, podemos darles un discurso acerca del ahorro, de reciclar, pero ellos no son tontos y nos observan. El consumismo es el mal de estos tiempos, es bueno empezar a cambiar. Besos tía Elsa.

Alondra dijo...

¡Hola! perfectamente explicado, poco que añadir, simplemente decir que enseñar a ahorrar es enseñar a dar valor a las cosas.
Besitos

Rud dijo...

Estimado Genín
Tampoco me interesa la moda; cada uno debería utilizar lo que pueda y aquello que mejor le vaya; sin importar el qué dirán.
Cordiales saludos, un abrazo


Mi estimada Natalia
Ciertamente si le damos todo lo que pidan nuestros niños, dejamos de enseñarles el básico aspecto cual es que no siempre podemos obtener lo que nos plazca.
Sí, muchas veces se compran cosas innecesarias.
Un brazo


Hola, Esteban
¿Existirá en este planeta alguna "frontera" comprendida? :)

Cordiales saludos, un abrazo


Hola, Ricardo
Excelente afirmación. Aunque a mí desde niña me incentivaron el ahorro pues nunca me obsequiaron todo aquello que pedía.
Cordiales saludos


Jajaja Rafael
Me has puesto de buen humor. Sólo puedo decir: "amén".
Cordiales saludos

Rud dijo...

Muchas gracias por pasar por esta villa, David
Cordiales saludos


Hola, Ricardo
Me gusta ese concepto: "El ser ahorrativo implica un plan y ello denota organización".
Un abrazo


Estimada tía Elsa
En verdad si no enseñáramos con el ejemplo, de nada sirvirían los discursos. El consumismo, he pensado escribir sobre él cualquier día.
Un abrazo


Alondra querida
¡Qué bien! "Enseñar a ahorrar es enseñar a dar valor a las cosas". Me gusta.
Cordiales saludos, un abrazo

Marta Salazar dijo...

estupendo artículo, te linkeo en "Ninos extranjeros en Alemania";) Gracias y un abrazo!