Abuso de medicamentos prescritos


Es posible que todos, alguna vez, hayamos sentido algún malestar que hayamos curado con un medicamento que nos recetaron algún tiempo atrás o que una vecina haya acudido a preguntarnos qué remedio le puede dar a su hijo para cierta molestia. Eso es automedicarse.

El abuso de medicamentos de prescripción es algo más grave, no es un problema nuevo o únicamente actual, por ello merece enorme atención, especialmente de los padres de familia, profesores y galenos.

Todos deberíamos saber que automedicarse no es conveniente, menos aún ingerir medicamentos sin causa clínica o tomarlos para prevenir algo que nos puede llegar por nuestro comportamiento. Por ejemplo: escuché que un amigo de mi esposo tenía relaciones sexuales extramatrimoniales con mujeres desconocidas, luego se hacía aplicar no sé cuántas inyecciones de penicilina supuestamente para “prevenir” un posible contagio de una enfermedad de transmisión sexual.

Desafortunadamente lo que estaba haciendo dicho señor era vacunándose contra ese medicamento pues si utilizamos fármacos que no necesitamos, posteriormente el organismo lo rechazará y no hará el efecto deseado. Tampoco es válido ingerir antigripales supuestamente para prevenir un resfriado por motivo de viaje, examen, o lo que sea pues si bien la ingesta de medicina para la tos y el resfriado en grandes cantidades parece algo inocuo, realmente no lo es.

Los padres de familia deben estar muy atentos pues el consumo de fármacos para resfriados como droga no es una práctica nueva entre los adolescentes. El jarabe para la tos puede ser utilizado para lograr un efecto estimulante. Algunos adolescentes han llegado al terrible descubrimiento de que pueden drogarse ingiriendo grandes cantidades de fármacos de venta libre que contengan dextrometorfano, también llamado "DXM" y como el DXM se encuentra en medicinas de venta libre, muchos adolescentes piensan con gran ingenuidad, que no se trata de un fármaco peligroso.

Según The International Narcotics Control Board (Junta de Control Internacional de Narcóticos), vinculada a la ONU, (con sede en Viena) en su informe anual dedicado a reseñar lo ocurrido durante el 2006
“El abuso de medicamentos ya ha superado al de drogas tales como la heroína, la cocaína y el éxtasis en partes de Europa, África y el sudeste de Asia. Sólo en Estados Unidos, el abuso de analgésicos, estimulantes, tranquilizantes y otras drogas ha superado prácticamente todas las drogas ilícitas, con excepción de la marihuana.”
¿Cuáles son algunos de los medicamentos de prescripción comúnmente abusados?

Los opiáceos se recetan frecuentemente por sus propiedades efectivas analgésicas de aliviar el dolor. Los medicamentos que pertenecen a esta clase, a veces conocidos como narcóticos, incluyen la morfina, codeína, y otras drogas analgésicas. El uso a largo plazo también puede llevar a la dependencia física y a la adicción, es decir, que el cuerpo se adapta a la presencia de la droga y si su uso se reduce o se suspende, ocurren síntomas del síndrome de abstinencia.

Los depresores del sistema nervioso central son sustancias que pueden disminuir la función normal del cerebro. Debido a esta propiedad, algunos depresores del SNC se utilizan para tratar la ansiedad y trastornos del sueño. Los más utilizados son Barbitúricos, como el mefobarbital y Benzodiacepinas, como el diazepam. Ellos producen un efecto somnoliento o calmante que beneficia a aquellos que sufren de ansiedad o de trastornos del sueño. El uso continuo también causa dependencia y otras consecuencias dañinas.

Los estimulantes, que se recetan para tratar el trastorno del sueño llamado narcolepsia, el trastorno de hiperactividad con déficit de atención y la obesidad, intensifican la actividad cerebral, ocasionan un aumento en la agudeza mental, en la atención y en la energía, que son acompañados por un alza en la presión arterial y un aumento en la velocidad del corazón y en la respiración.

Cuando se toman dosis altas de algunos estimulantes repetidamente durante un corto período de tiempo, se pueden producir sentimientos de hostilidad o de paranoia.

Quienes utilizan los analgésicos, los depresores del SNC o los estimulantes rara vez se vuelven adictos si los toman de acuerdo a las indicaciones médicas. El riesgo de la adicción existe cuando esos medicamentos son utilizados de una manera diferente a la prescrita.


Bien, si alguien está consumiendo un analgésico para un dolor crónico y siente que el fármaco ya no tiene la misma eficacia para controlar esa molestia, primero debe hablar con su médico y no aumentar la dosis por su cuenta. Finalmente, nunca utilice la receta de otra persona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El abuso de los medicamentos pueden causar daños a nuestra salud, es mejor evitarlo y seguir los consejos que indica el doctor. Un caso en particular es el abuso de los medicamentos analgésicos opioides que son empleados para combatir el dolor crónico, estos medicamentos deben ser tomados de acuerdo a la prescripción porque causan dependencia.

jersey shore episodes dijo...

Great read thanks!