Me ha telefoneado una de mis ahijadas, me ha dicho que hoy al entrar a Internet, ha visto que le rendían homenaje a alguien llamado Robert Bunsen. El nombre, de alguna manera, me parecía haberlo escuchado alguna vez, ella me preguntó ¿quién es Robert Bunsen?
Le respondí que era alguien relacionado con las clases de química pero que debía estar segura, quedamos en que por este medio daría solución a su inquietud.
Robert Bunsen es un químico alemán nacido hace doscientos años y su nombre nos resulta ligeramente familiar pues es el inventor o constructor del mechero o quemador Bunsen que aún se emplea en los laboratorios de química (recuerdos de la secundaria).
El quemador Bunsen funciona gracias a la mezcla de aire y gas combustible, antes de la ignición (proceso en el que una sustancia arde y se quema), se obtiene una llama oscura de gran poder calorífico y una combustión perfecta: la terminación de la conducción se estrecha de forma que se produce una aspiración de aire, ya que la presión en el estrechamiento es menor.
Pero, claro que no pasaría a la historia sólo por este importante mechero, ¿verdad? Su mayor descubrimiento consiste en el método del análisis espectral, que él ideó conjuntamente con Gustav Kirchhoff, y que había de demostrarse en los decenios siguientes como uno de los más poderosos y fecundos métodos en el campo de la física, de la física atómica y de la astronomía.
Bunsen nació en Göttingen, Alemania, en 1811. Luego de sus estudios de química en París, Berlín y Viena, fue llamado a la Universidad de Gotinga para ejercer la cátedra de Química. Posteriormente enseñó en Marburgo, en Breslau y, finalmente, en Heidelberg, ciudad igualmente alemana, que lo vio partir.