Consumo y Consumismo




El 12 del presente mes, se ha otorgado el Premio Nobel de Economía a un economista escocés Angus Deaton por sus análisis sobre "consumo, pobreza y bienestar". A él le ha parecido clave comprender mejor el papel del consumo como elemento fundamental en la medición del bienestar y la pobreza. No veo una relación del todo lineal puesto que aunque los ingresos aumentaran el consumo doméstico poco a poco se reduce: los electrodomésticos, por ejemplo, duran mucho tiempo, el menaje en general; a no ser que se trate de un comprador convulsivo.

Desde mi punto de vista, quienes poseen mucho dinero es porque primeramente han reducido sus gastos al máximo hasta salir a flote con sus empresas, luego han gastado  con cautela y han ahorrado para épocas de recesión.


¿En qué consite el consumo?

El consumo consiste en la adquisición, uso y disfrute de bienes y servicios, para satisfacer requerimientos primarios como alimentación, vestimenta, salud, vivienda, recreación y previción para el futuro; todo en función de las necesidades del ser humano.

Desde el punto de vista de la Economía, el consumo es la fase final del ciclo económico pues tiene lugar cuando el producto o servicio genera algún tipo de utilidad o de provecho para alguien.

¿Y el consumismo?

Se conoce como consumismo, al gasto innecesario o exagerado, que incluye el uso de bienes y servicios que no son imprescindibles. Si bien el consumo es base para el crecimiento, por tanto, fuerte sostén del desarrollo económico, la gente  consumista suele ser víctima de las campañas publicitarias, que las incitan a comprar a través de técnicas de manipulación que se estudian y perfeccionan constantemente para transmitir la necesidad de tener un determinado producto, aun cuando eso no sea cierto. Ponen las cosas  materiales por delante de las verdaderas realizaciones humanas.


Ciertos sistemas posicionan los asuntos y problemas económicos como ejes rectores de la existencia y acuden sonadamente al consumo exacerbado como una de las estrategias para mantener el status establecido, con intención de sostener los polos de poder hegemónico.

Facilidades para el consumismo

Los medios están plagados de mensajes publicitarios, los avisos de “rebajas” bombardean también las redes mundiales; ahora tenemos los centros comerciales (Mall, en inglés) para comprar con cierto confort; y más placentera aún, la comodidad de realizar el Shopping desde nuestro hogar a través de Internet y la tarjeta de crédito.




De ninguna manera el bienestar está en el consumo; la buena vida se da con tranquilidad, comprensión y buen trato aunque no haya mucho para gastar.

La desigualdad



Este es un tema muy candente, comenzando por nuestro ser; creemos que biológicamente somos únicos e irrepetibles; ello hace que cada quien entienda y maneje su vida desde su individualidad, desde su manera de enfrentar los problemas, desde sus condiciones ambientales, sus creencias, sus fortalezas y sus miedos.

 Por lo general sale adelante económicamente quien, teniendo oportunidad, arriesga y trabaja incansablemente más que los demás. Un capital no se hace de la noche a la mañana, es necesario sacrificar horas que podrían ser de relax. 


El economista  Muhammad Yunus, escribió un libro llamado “Hacia un mundo sin pobreza”, en el cual relata la manera como creó en Bangladesh el Banco Grameen para realizar mini créditos únicamente a los más pobres, a aquellos que carecieran de garantías que los respaldaran. Actualmente tiene más de dos millones de clientes en sesenta países. Más del 90% son mujeres.

Las personas demasiado desfavorecidas en lo económico, no necesitan préstamos para viajar, para cambiar de auto o para remodelar su vivienda; ellos necesitan unos centavos para fabricar canastos, empaques y objetos de poco valor para venderlos y con la ganacia dar el sustento a sus hijos.
 


¿Quiénes son los responsables de la desigualdad?

Como la gente siempre busca culpables, desde mi punto de vista, no son los adinerados por no repartir su peculio, no son las “buenas o las malas” personas que no contribuyen con limosnas, no son los banqueros, ni los empresarios; ni los liberales o los conservadores o las ideologías radicales quienes son causantes de la pobreza.

La desigualdad comienza muchas veces desde el nacimiento, niños que vienen al mundo en hospitales que rayan la miseria; la falta de educación y formación profesional, la incontrolada explosión demográfica; todos estos son consecuencias de las perversas administraciones públicas, de los corruptos que no invierten correctamente el erario público o llevan al caos las finanzas fiscales con pésimas políticas económicas excluyentes que generan crisis y la población termina perdiendo hasta sus ahorros.

También, en gran medida, la marginación,  la discriminación, los bajos salarios, el alcoholismo, ciertas creencias que dan relevancia a la pobreza, razones culturales, la idiosincrasia, las catástrofes naturales, tormentas, huracanes, hambrunas, epidemias, inundaciones y otros males, han contribuido a la desigualdad socio-económica.





¿Qué estamos haciendo para terminar con la desigualdad?

Nuestra lucha debería comenzar por exigir una política fiscal justa y tratar de conseguir que los impuestos propicien una distribución de rentas más equitativa.


25 años de la reunificación de Alemania



 Pasaron 328 días desde la caída del muro de Berlín y la reunificación, de la cual ha transcurrido un cuarto de siglo. Para el 77% de la generación de chicos alemanes de 25 años, el acontecimiento histórico más importante de los últimos 30 años ha sido la caída del muro y la reunificación.



A la sombra del demócrata cristiano Helmut Kohl, el liberal Hans-Dietrich Genscher organizó la reunificación alemana, allanó el camino; él firmó por la República Federal Alemana el Tratado Dos más Cuatro, firmado el 12 de septiembre de 1990.

El 3 de octubre es un día para mirar hacia atrás con alegría, pues gracias a los cambios, al trabajo, a la austeridad, al tesón, a la perseverancia y a la voluntad de su gente, en este momento Alemania ha llagado al cenit de su desarrollo industrial, cultural, financiero y político. Y como si fuese poco se ha abierto al mundo. 


Fueron los habitantes de la ex RDA quienes debieron asumir que estructuras desarrolladas durante décadas de pronto colapsaran y el socialismo existente debiera dejar paso a un sistema para ellos completamente nuevo. Cerca de dos millones de personas del Este, vinieron a vivir a occidente, sobretodo, jóvenes y mujeres. 


 Tanto los alemanes del Este como los del oeste piensan que sus compatriotas del otro lado son totalmente distintos, pero sí se asemejan en cuanto a sus preocupaciones: su familia, su pareja, su bienestar económico, sus amigos y la libertad que es para todos, el bien más preciado. Las diferencias, desde la reunificación, se han equilibrado, aunque en verdad nadie se considera del Este o del Oeste, sino simplemente alemanes. 

 Como muestra de una reunificación real, la Canciller Ángela Merkel y el Presidente Joachim Gauckdos, quienes fueron alemanes del Este, hoy se encuentran en la cúspide del poder. Para conmemorar los 25 años de la reunificación, se ha acuñado una moneda especial de 25 euros, diseñada por el artista Detlef Fiedler. 

La guerra fue el punto de partida para la división alemana. La Cortina de Hierro entre el Poniente y el Levante dividió a Europa hasta 1989. También Europa se ha unido  más y más, los países del Este han entrado en la Unión Europea; de tal manera que ha devenido en una especie de enorme casa, una familia, con la libertad de viajar sin barreras y pagar con una moneda común.

Lo sucedido demuestra que todo pueblo, por terrible que haya sido su caída, puede levantarse y convertirse en una gran nación.