Ser extranjero

Me he dado cuenta que aquellas personas que nunca han salido de su país, no logran entender la magnitud de las situaciones difíciles que enfrentan quienes tienen el estatus de extranjeros.

La mayoría de países reciben divinamente a los visitantes puesto que la industria del turismo requiere que la población del lugar sea amigable para que ella crezca y produzca bienestar; de ahí el slogan "turista satisfecho trae más turistas". ¿Pero qué hay de aquellos que por diferentes motivos deben permanecer allí, en calidad de inmigrantes?

No siempre la convivencia con los nacionales resulta agradable; frecuentemente el extranjero escucha que aquel sitio era maravilloso pero que se ha "dañado" por la llegada de mucha gente foránea.
Siempre se filtra la expresión: "eso debe ser en tu país, pues aquí no somos así"; o, "los extranjeros vienen a contaminar a nuestros hijos con sus extrañas costumbres".

El odio a los extranjeros se llama xenofobia y existe desde tiempos inmemoriales. En la antigua Roma, únicamente los romanos eran ciudadanos y había una gran desventaja para los extranjeros: no podían realizar algún tipo de negocio, ni comprar, ni vender, ni tener propiedades; también estaban impedidos de casarse, testar o ser instituidos como herederos y participar como testigos en actos jurídicos. Roma fue el centro del mundo antiguo, sólo hay que imaginar cómo se sentirían los extranjeros con el acceso vedado a todas las actividades económicas.

En la actualidad el extranjero sí puede acceder al sistema financiero de cualquier país; no le es fácil abrir negocios por la cantidad de trámites absurdos, pero tampoco imposible. En algunos lugares ven con recelo que el extranjero trabaje mejor y tenga iniciativas diferentes a las comunes.

Albert Camus escribió una obra literaria llamada "El extranjero", pero no se refería a las amarguras que pueda pasar un inmigrante, sino a una persona extraña, anormal, alguien sin sentimientos, con aptitudes absurdas, que vive al margen de todas las emociones que poseemos casi todos los seres humanos: así es Mersault, el personaje central de la novela.

La peor ironía que le puede suceder a alguien que regrese a su patria, es que le traten como si fuese un extranjero.

17 comentarios:

Genín dijo...

Bueno, es que es lo que sucede, el inmigrante que ha pasado muchos años fuera de su país, como es mi caso, nunca jamás es ya de ninguna parte, ni del suyo ni del que le acogió, en los dos es criticado, con suerte, como yo, se siente ciudadano del mundo.
La vida es muy injusta amiga...
Besitos y salud

Del Rosa Al Amarillo dijo...

Un blog interesante, también es necesario despertar conciencias sociales.
Volveré a visitarte.

Saludos

esteban lob dijo...

Cierto Rud.
Es generalmente grato ser turista extranjero, pero qué distinto resulta como foráneo "competir" para ganarse la vida.

Un beso.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Comparto totalmente lo que dices, y me alegra que aclares la horrible realidad que se oculta tras la palabra "xenofibia". Como viajero que ha recorrido muchos países puedo asegurar que el conocimiento que se adquiere en un viaje supera al que pueda ofrecer cualquier universidad, sobre todo si ese viaje sirve para conocer al "otro", conversar con él, idenficicarse con su realidad y aceptarla.
Vinculo este blog con un link a mi bitácora TRANSEÚNTE EN POS DEL NORTE (http://transeuntenorte.blogspot.com/) y espero que ahora este comentario aparezca (después de un intento anterior fallido).
Saludos cordiales desde Barcelona.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Quise decir "xenofobia", me excuso por el error de tecleo.

David Cotos dijo...

Rud, ven al Perú, es el país de las maravillas.

Anónimo dijo...

Dios nos ampare y no nos ponga el la disyuntiva de tener en el abanico de posibilidades la del exilio. Pero si es así, que ÉL nos asista. Razón tiene la Biblia cuando ordena al pueblo de Israel tratar bien al extranjero "Porque extranjeros fuisteis también el Egipto".
Pero es lamentable que para los venezolanos, que no tenemos historia de migrantes, ahora con el actual desgobierno militarista y populista, el hecho de llegar a ser exiliados es una de nuestras "mejores" posibilidades. Tú lo puedes comprobar con la cantidad de venezolanos que ahora están llegando a tu tierra

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Rud:

Nada como la patria que nos vio nacer, en ninguna parte mejor que en el hotel mama... Decía mi abuelo.

Un abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
josef dijo...

conozco a un par de personas así. No pueden soportar alos extranjeros, y no hay quien las haga cambiar de parecer.
UN post excelente.
UN abrazo, josef.

Ricardo Tribin dijo...

Y en el campo turistico se dice que "Un turista satisfecho trae mas de mil turistas".

Un abrazooooo

Ricardo Tribin dijo...

Olvide agregarte que me encanto tu punto de vista.

Humberto Dib dijo...

Los blogs tienen que servir también para generar conciencia, no sólo para engrandecer el ego de alguno de nosotros.
Me gustó, si señor...
Un cariño.
HD

Marta Salazar dijo...

buenísimo! quiero recomendar tu art. en mi blog; pero antes... tú vives en Alemania y eres colombiana? te lo puedo preguntar, sí?
Un abrazo!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Que difícil es el mundo cuando nos mira como a un hijo suyo, pero diferente.

Atrás.

Rud dijo...

Estimado Genín
Pues ya somos dos los ciudadanos del mundo o de un país llamado Utopía (no Etiopía).
Un abrazo, feliz fin de semana


Bienvenido a mi villa, "del rosa al amarillo", por cierto me encantan ambos colores.
Despertar consciencia social, sí de eso se trata.
Felicidades


Hola, Esteban
Ser turista es maravilloso pues una de las cosas más encantadoras y enriquecedoras es la visita a otros países; pero permanecer como inmigrante tiene unos matices muy contrapuestos.
Un abrazo


Hola, Albert
Eres bienvenido a mi villa. Ciertamente, la riqueza intelectual que nos deja el turismo cultural es enorme. En estos días he de intentar entrar a tu blog.
Mm… Barcelona, he tenido la suerte de estar allí, en la bella y azul ciudad condal: me han encantado las obras de Gaudí, Miró, Dalí…
Cordiales saludos


Hola, David
También he estado en Perú.El Cuzco y Machu Picchu se robaron mi atención, son muy interesantes, llenos de historia, antiguas leyendas y gente maravillosa.
Un abrazo

Rud dijo...

Estimado Alí
Existen muchos motivos para que la gente tenga que dejar a su país: razones políticas, financieras, de violencia, prácticas y sentimentales.
Por este último motivo muchos tienen que emigrar siguiendo al amor de su vida que no cae en la cuenta que está sacando a la compañera de su hábitat natural.

Espero que mi Dios nos proteja; ese tipo de gobierno se va metiendo poco a poco en la población a través de propaganda subliminal y cuando menos pensamos nos pueden ahorcar en muchos sentidos.

¡Ah! No te preocupes, estoy segura que nadie te va a hacer salir de tu amada Venezuela.
Un gran abrazo


Hola, Rafael
Mi padre decía lo mismo: "no hay como el hotel mama".
Quien por cualquier motivo debe emigrar deja atrás sus sabores predilectos, sus fragancias, dialectos, tonos, sonidos, música… que lo hacen añorar más aquello que ha dejado atrás.
Feliz fin de semana


Bienvenido a mi villa, Josef.
La xenofobia es pura y dura exclusión. Afortunadamente los gobiernos cada día toman más medidas para conscienciar a la población en la aceptación del otro.
Cordiales saludos


Estimado Ricardo
Siempre tan amable. Si no se tratara bien a los turistas se caería una de las más grandes fuentes de entrada de divisas y la pobreza aumentara.
Un abrazo


Mi estimada Marta
Muchas gracias por la recomendación. Puedes preguntar lo que quieras, cualquier día te respondo en uno de tus blogs.
Un gran abrazo


Hola, Ricardo
Como eres poeta, todo lo ves a través del lente de las palabras hermosas, qué maravilla.
Feliz fin de semana