El SIDA II


Me encantó lo que hicieron los bonaerenses el día de la campaña mundial de lucha contra el SIDA: “vistieron” su obelisco con un gigantesco condón rosa. Una idea súper original, todos los argentinos se enteraron de la campaña, felicitaciones. No es para menos, absolutamente todos deberíamos estar enterados de todo lo relacionado con este síndrome capaz de quitarnos lo más preciado que poseemos: la vida.


Nunca en la historia de la humanidad se había gastado tanto dinero para tratar de combatir una enfermedad y pese a ello la cifra de infectados crece día a día, ¿por qué? Creo que existen muchos motivos, en primer lugar la falta de información; luego el deseo desordenado de tener relaciones sexuales con varias parejas a la vez, pues hay quienes dicen que en la variedad está el placer. Yo diría que el placer se alimenta de las diferentes motivaciones, creatividad, formas y fantasías que pongamos en práctica en nuestras relaciones sexuales con la misma persona.

Aseguran que el tener varias parejas a la vez y a largo plazo es algo muy común en algunos países africanos, así que si una persona es infectada inmediatamente contagiará a todo el grupo; quizás sea por ello que es la región del mundo más infectada y aquí nos encontramos con el mayor de los problemas: la pobreza extrema de ese continente. Una pobre mujer abandonada y con varios hijos es capaz de relacionarse con quien sea a cambio de unas monedas para comprar alimentos. Lo malo es que la mayoría de los africanos detestan el condón y las mujeres, por su idiosincrasia, no pueden exigirles su uso.

Pienso que no hay nada más absurdo que etiquetar el comportamiento humano sin conocer a fondo los hechos que lo conducen a tal. Habría que entender el contexto socioeconómico que causa una conducta de búsqueda angustiosa de algún dinerillo a cambio de sexo. Debemos tratar de ayudar en vez de ponernos a hacer campañas fundamentalistas como aquellas que hacen énfasis en la abstinencia prematrimonial; no podemos pedirles a ciertos grupos humanos que cambien radicalmente sus costumbres ancestrales. Habrá que pensar en otra solución.

1 comentarios:

Rud dijo...

Lamento mucho que el señor gobernador Teleman haya irrespetado vuestro símbolo patrio, de todas maneras, aunque respeto tus acertados criterios, sigo pensando que aquello fue una acción muy original.
Muchas gracias por leerme.