Navidad y la energía eléctrica

En cada época de la historia vemos que según los acontecimientos se pone de manifiesto la creatividad del género humano. Verdaderamente, pienso, que estamos en un período excepcional en donde los adelantos electrónicos y de ingeniería de sistemas y genética están en su cenit. Próximamente me detendré en esos temas, como también el poder tener en casa el fluido eléctrico es otro adelanto con el que no contaron nuestros bisabuelos, hoy me refiero a ello.


Cuando hemos tenido algo desde niños, creemos que toda la humanidad posee las mismas comodidades pero eso no es cierto; al parecer existen muchos rincones del mundo en donde carecen de servicio de energía eléctrica y hay países que aunque posean las infraestructuras y leyes energéticas necesarias para prestar debidamente este servicio han llegado a exigir racionamientos de energía a sus conciudadanos en épocas en que la sequía ha puesto en jaque el funcionamiento de represas generadoras. De ahí parto para opinar que, aunque haya abundancia mejor es ahorrar.

¿Por qué tener encendido el equipo de sonido y la TV a la vez?
¿Por qué dejar conectado uno de esos dos aparatos cuando nadie está presente para disfrutarlos?
¿Por qué encender tantas luces?

En los países nórdicos hay la creencia que alguna vez existió el dios de la luz llamado Balder; desde que él los abandonó ellos combaten las tinieblas del invierno (al acercarse las fiestas de fin de año) con infinidad de velas, luces multicolores y fogatas. Pero en realidad toda esa iluminación es para apartar la melancolía de los gélidos días invernales; se cree que ella aleja la depresión pues en aquellas latitudes el sol sale a las 9 de la mañana y se pone a las 2:30 de la tarde. Es por ello que en esta época transforman sus hogares en cálidos refugios (de amor :)

En nuestra América Latina las celebraciones navideñas son muy hermosas, en lo que se refiere a Colombia, afortunadamente no tenemos estaciones; generalmente hacemos la novena de Navidad y si hay suficiente gente terminamos bailando, diariamente hasta la noche buena que es una fiesta netamente familiar: globos, fogata, canciones entrañables, juego del aguinaldo (al beso robado, al sí y al no; hablar y no contestar, etc.), deliciosos chocolates, cena exquisita, armonía y luces de bengala. Desde la noche de las velitas (07 Dic.) se encienden las luces que adornarán nuestra residencia hasta el 06 de enero. Todo eso quiere decir que diciembre es la época del año en que gastamos mucha energía, sobretodo eléctrica.

Hay, a mi parecer, personas que exageran con el alumbrado de árboles y estancias. Es muy hermoso, cada quien desea adornar su casa diferente a la del vecino, se pone de manifiesto el cúmulo de ideas que el pueblo tiene en la mente, hagamos derroche de imaginación, pero también sería bueno acordarnos que debemos economizar y encender la llama del amor en nuestro corazón.
¡Felicidades!

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